Samsung HW-S60A

La Samsung HW-S60A es una de las barras de sonido más interesantes del catálogo de Samsung por su combinación de diseño, funcionalidad y calidad de sonido. Es una barra compacta, sin subwoofer, dirigida a personas que busquen una barra sencilla, que ocupe poco espacio y que sea bonita estéticamente, todo esto sin renunciar a una buena calidad de sonido para todo tipo de contenidos; también para música.

FormatoBarra de sonido sin subwoofer
Canales5.0
Drivers7: 5 tweeters y 2 woofers
Subwoofer Opcional
Potencia Total200 W
Dolby Atmos
DTS:X
HDMI
HDMI ARC1
Bluetooth
WiFi
Mando a distancia
Asistentes virtualesAlexa
Tamaño (largo, ancho, alto)76.4 x 6.8 x 12.5 cm

El diseño es el gran punto fuerte de esta barra. La Samsung HW-S60A es bastante compacta, con unas dimensiones de solo 76 cm de anchura y 6.8 cm de alto. La barra pasa muy discreta y combina estupendamente con televisores de hasta 55″, aunque también es perfecta por dimensiones y peso para colgarla en la pared (vienen los soportes para ello).

Pero mejor aún que su tamaño es su apariencia minimalista, con bordes redondeados y una tela negra que le dan uno de los aspectos más elegantes del mercado. En los extremos de la barra la tela se sustituye por una rejilla que protege los dos drivers laterales, y en la parte superior están los cuatro botones que, al ser negros, cuestan distinguir de la tela. Hay un botón multifunción que enciende y apaga la barra y también sirve para seleccionar al fuente, luego los botones de volumen, y por último el botón que activa o desactiva el micrófono para Alexa.

Samsung ofrece con la barra el mando a distancia habitual en todas sus barras de sonido, con controles para encender y apagar la barra, seleccionar la fuente, el emparejamiento Bluetooth, el control de la reproducción musical, selección del modo de sonido, ajustes de sonido, volumen y nivel de los woofers, sirviendo esta función también para el nivel del subwoofer en caso que conectes el subwoofer externo opcional.

Samsung HW-S60A: Diseño y controles

Al tener WiFi, la barra también se puede vincular a la app SmartThings (Android y iOS), con la que también podremos controlar algunas funciones, y que nos dará acceso a servicios como Spotify Connect o TuneIn, además de configurarla para su uso con Alexa, pues la barra tiene micrófono interno y funciona perfectamente con el asistente virtual de Amazon. Samsung también ha añadido soporte para AirPlay 2 de Apple.

La Samsung HW-S60A tiene pocas conexiones físicas. La filosofía de esta barra es la sencillez, y por ello solo cuenta con un puerto HDMI ARC y un puerto de audio digital óptico. Por supuesto, el puerto ARC tiene soporte para HDMI-CEC, así que podrás controlar el volumen de la barra con el mando del televisor a poco que tu televisor sea medianamente moderno.

Las conexiones inalámbricas constan, por un lado de Bluetooth (funcionando con el códec SBC) y por otro lado de WiFi, este último posibilitando los mencionados servicios de Spotify Connect, TuneIn, Alexa o AirPlay 2. La Samsung HW-S60A tiene también la interesante función Tap Sound, que aprovecha el NFC de los smartphones actuales para lanzar acercando el móvil a la barra.

Probablemente, uno de sus puntos débiles es la ausencia de decodificación Dolby Atmos, algo que el público está demandando cada vez más, pero lo cierto es que por las propias características de la barra da un poco lo mismo, pues no podría apreciarse diferencia alguna en el sonido. Así pues, la Samsung HW-S60A decodifica los dos formatos clásicos del cine en casa: Dolby y DTS.

Los formatos Dolby True-HD y DTS-HD también quedan al margen, pues la barra tampoco soporta audio de alta resolución. Los formatos de archivo de audio soportados, tanto por Bluetooth como por WiFi son los habituales, como el MP3, AAC, WAV, OGG, FLAC y ALAC.

La Samsung HW-S60A emplea una configuración de 5.0 canales, con un total de 7 drivers que suman entre todos una potencia RMS de 200W. No viene con subwoofer, ni interno ni externo, aunque cabe la posibilidad de añadir uno, cosa que veremos más tarde.

La calidad de sonido de esta HW-S60A es magnífica, aún sin subwoofer. De hecho, su sonido se acerca mucho al que ofrecía la mítica HW-MS650, aunque sin la pegada y la contundencia en las voces que tenía aquella. Pero, en todo lo demás, la Samsung HW-S60A se acerca mucho a aquel nivel y es lo más cerca que ha estado Samsung de la perfección en un formato de barra similar, con idéntica disposición de canales.

La separación de canales en estéreo es enorme, y trasmite una sensación de amplitud de sonido que trasciende los límites físicos de la barra, dando al sensación que el sonido proviene de una barra mucho más grande de lo que es. La buena definición de los agudos y medios, sin ápice de distorsión aún en volumenes altos, y la neutralidad de su sonido, le otorgan una nota muy alta en cuanto a reproducción musical, aunque también hay que señalar la falta de bajos potentes en géneros que los demandan.

Si hablamos de contenidos de televisión, la Samsung HW-S60A se beneficia enormemente de su canal central, con un tweeter de alta rango que reproduce las voces con aplomo. Los canales izquierdo y derecho, alimentados por un tweeter y un woofer cada uno, aseguran una reproducción amplia y clara de todos los efectos sonoros y bandas sonoras en películas y series.

Si hablamos de experiencia envolvente, la Samsung HW-S60A no puede competir, como es lógico, con otras barras superiores como la Samsung HW-Q950A o la LG SP11RA, y ni siquiera otras barras también sin subwoofer o altavoces traseros como la Sonos ARC. No obstante, los dos woofers de proyección lateral hacen un trabajo efectivo al simular los efectos de unos altavoces traseros, creando esa sensación de amplitud de sonido mucho más grande de lo que el tamaño de la barra haría presagiar.

Además, estos dos woofers de proyección lateral tienen un secreto escondido: cuentan con tecnología Acoustic Beam (la que ya hemos visto en barras anteriores de Samsung, como la HW-Q60T). Así pues, una pequeña hilera de agujeros acústicos proyectan también en vertical el sonido de estos dos canales laterales, ayudando a generar una experiencia sonora inmersiva.

Samsung HW-S60A: Sonido

Como anticipaba antes, la Samsung HW-S60A puede ser ampliada y mejorada con otros dos dispositivos. Por un lado, tenemos el subwoofer inalámbrico Samsung SWA-W500, subwoofer casi idéntico en apariencia al impresionante W700 que acompañaba a las Samsung Sound+. En esta ocasión, pero, y a diferencia de aquel, este SWA-W500 es menos potente (130W) y tiene un cono algo más pequeño (6.5″). No obstante, su diseño sellado debería proporcionar unos bajos muy potentes y controlados, y desde luego es la única manera de disfrutar de buenos graves, puesto que los que proporcionan los woofers internos de la HW-S60A son muy modestos.

Otro kit de ampliación opcional es el de los altavoces traseros SWA-9100S, también muy parecidos a los SWA-9000S y que deberían ofrecer una experiencia similar, reproduciendo con la calidad y potencia suficientes los efectos surround en todos aquellos contenidos con audio multicanal. Aunque la adquisición de estos dos elementos externos eleva bastante el coste total del equipo, con ellos se puede formar un conjunto 7.1 de muchísima calidad, probablemente de los mejores si hablamos exclusivamente de equipos sin Dolby Atmos.

En cuanto a los modos y ajustes de sonido, la HW-S60A cuenta con los modos Standard, Music y Adaptive Sound, este último un modo automático que identifica los contenidos que se reproducen y adapta el sonido en función de ellos. También tendremos disponible el modo Q-Symphony, un modo totalmente desaconsejable que reproduce conjuntamente con los altavoces del televisor, siendo totalmente contraproducente si de lo que se trata es de mejorar el sonido. Además, es solo compatible con televisores Samsung de 2020 a esta parte.

La Samsung HW-S60A es una fantástica barra de sonido que tiene en su diseño, su sencilla funcionalidad y su buena calidad de sonido sus principales puntos fuertes, que no son pocos. Si a eso le añadimos el hecho de tener un precio bastante bajo, nos encontramos con una barra muy apetecible, que compite claramente con la Sonos Beam por el trono de la mejor barra de sonido compacta del momento.

Su principal punto débil, la ausencia de un subwoofer que de unos graves potentes, puede ser solventada comprando el subwoofer inalámbrico opcional, aunque justamente uno de los puntos a su favor puede ser, precisamente, el tener unos graves poco potentes, reclamo para quien viva en edificios con vecinos a los que se quiera evitar molestar sin tener que renunciar a la máxima calidad de sonido en el resto de frecuencias.