Samsung HW-Q60T

La Samsung HW-Q60T es una barra de sonido que se encuentra en lo que podríamos llamar la gama media del catálogo actual de Samsung. Es prácticamente idéntica a la HW-Q60R del año pasado, pero como ya nos tiene acostumbrados, Samsung va renovando cada año su catálogo, lanzando productos idénticos o con alguna pequeña mejora y cambiándoles el nombre.

Samsung HW-Q60T: Especificaciones

  • 5.1 canales repartidos en un total de 9 drivers
  • Subwoofer externo e inalámbrico, con diseño Bass Reflex y cono de 6.5″
  • Potencia RMS de 360W
  • Decodificación: Dolby y DTS
  • Conexiones de cable: 1x HDMI, 1x HDMI ARC, audio digital óptico
  • Conectividad inalámbrica Bluetooth
  • Mando a distancia: Si
  • Tamaño: 98 x 5,8 x 10,5 cm (barra),  18,1 x 34,3 x 27,2 cm (subwoofer)
  • Peso: 3,4 Kg (barra), 4 Kg (subwoofer)
  • Colores disponibles: Negro

Diseño, controles y conexiones

La Samsung HW-Q60T tiene un tamaño relativamente compacto si tenemos en cuenta que cada vez son más las barras de sonido que superan ampliamente el metro de ancho. Con una anchura de 98 cm, podemos decir que es una barra compacta, y además tiene un perfil bajo, con solo 5,8 cm de altura.

Su aspecto es prácticamente idéntico al de la HW-Q60R del año pasado o al de la HW-Q70R, también un modelo del 2019. Está cubierta por una malla metálica que protege los drivers, y su aspecto es adusto, serio, sin florituras. Debido a su construcción metálica, eso sí, goza de un aspecto premium y una alta resistencia a golpes. Detrás de la malla frontal, en el lado derecho, hay una pantalla LCD que muestra información de estado de la barra.

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El subwoofer, por su parte, es de tamaño pequeño. Hecho principalmente de madera, cuenta con un cono de 6.5″, típico de los subwoofers de gama baja. Este subwoofer es autoamplificado, y se conecta inalámbricamente a la barra.

El apartado de conexiones es decente. Aunque las conexiones no son muchas, las que tiene son suficientes para un uso habitual en usuarios no muy exigentes. Contamos con un puerto HDMI de entrada, con pleno soporte para HDR10+ y paso 4K/60p, aunque no para Dolby Vision. Tenemos también un puerto HDMI ARC, sin compatibilidad con eARC. También, cómo no, una entrada de audio digital óptico.

En el apartado de conexiones inalámbricas no hay sorpresas si digo que tendremos Bluetooth para lanzar música al equipo, pero ni rastro de WiFi, así que tampoco Spotify Connect, Chromecast, Bixby o Alexa. . Eso sí, el Bluetooth en este equipo tiene la ventaja de poder activarse con la barra apagada.

Podremos controlar las opciones con los botones de la barra o con el mando a distancia. Los botones en la barra se reducen a los típicos de ajuste de volumen, encendido y apagado y selección de la entrada de sonido. El mando ofrece más posibilidades, entre ellos el ajuste del nivel de cada canal, la intensidad del subwoofer o los modos de sonido.

Transductores y compatibilidad con formatos de audio

En la hoja de especificaciones, Samsung indica una configuración de 5.1 canales. Esto tiene trampa. En realidad son 3.1 canales, a los que hay que añadir el sonido proyectado con la tecnología Acoustic Beam, patentada por Samsung y empleada ya en varias de sus barras de sonido.

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Los canales derecho e izquierdo frontales cuentan con un woofer y un tweeter cada uno. Luego, el canal central consta de un único tweeter de amplio rango. A esto se añade Acoustic Beam, una hilera de diminutos conos de proyección de sonido instalados en la parte superior de la barra, encargados de crear una escena sonora panorámica que genere un efecto mayor de inmersión. El subwoofer tiene un cono de 6.5″. El conjunto alcanza una potencia RMS de 360W.

La compatibilidad con formatos de sonido multicanal es limitada. Se reduce a Dolby y DTS, no tiene soporte para audio HD, y por supuesto olvidémonos de Dolby Atmos y DTS:X.

Calidad de sonido

La calidad de sonido de esta Samsung HW-Q60T es bastante buena. La barra se comporta igual que lo hacía la HW-Q60R del año pasado: ofrece un alto nivel de detalle, con una separación de canales amplia y con unos graves muy decentes.

Seguramente el mejor aspecto en cuanto a sonido es el despliegue de medios, que se reproducen con mucha fidelidad, con lo que las voces musicales se disfrutan muchísimo. Es una pena que el canal central no tenga también ese woofer que sí tienen los canales derecho e izquierdo, pues los diálogos en películas y series ganarían muchos enteros.

Los graves provenientes del subwoofer suenan sorprendentemente bien teniendo en cuenta las prestaciones tan humildes de este. Con un cono de solo 6.5″ el subwoofer se las apaña para desplegar unos graves potentes, con buena pegada, suficientes para hacer rugir el salón con aplomo en las escenas que más lo demandan.

La buena separación de canales es otro de sus fuertes. A pesar que la barra no es la más ancha del mundo, logra separar muy bien los canales, tanto en estéreo como en mezclas multicanal. Nuevamente se beneficia de esto tanto el apartado musical, donde la barra muestra un rendimiento notable, como en cine o series.

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Probablemente, el aspecto más crítico de esta barra es su efecto envolvente. Recordemos que, pese a los reclamos publicitarios de Samsung, esta barra no pasa de ser un equipo de 3.1 canales. Samsung se saca de la manga esos dos canales extra por el uso de Acoustic Beam, pero el efecto que logra esta tecnología es limitado. Barras como la HW-Q800T, que también emplean Acoustic Beam, tienen aquí ventaja porque proyectan por esos canales el sonido aéreo de los formatos Atmos y DTS:X, pero la HW-Q60T no es compatible con esos formatos, y únicamente puede trabajar con audios 5.1 de fuentes Dolby y DTS. El resultado es que Acoustic Beam, en esta HW-Q60T, es más marketing que otra cosa.

Por lo menos, la Samsung HW-Q60T dispone del modo de surround virtual DTS Virtual:X, que de entre todos los modos de sonido virtuales es sin duda el mejor, como he podido comprobar en otras barras como la Sony HT-X8500 o la Yamaha YAS-109.

Sin embargo, si realmente quieres disfrutar de sonido envolvente real, estás obligado a montarte un equipo 5.1. Afortunadamente, esto es posible con la Samsung HW-Q60T, ya que es compatible con los altavoces traseros SWA-8500S. Aunque algo caros para lo que son, este kit de altavoces constituyen la única forma de añadir sonido surround trasero auténtico a esta barra.

Conclusiones y alternativas

La Samsung HW-Q60T es una buena barra de gama media, pero muy mejorable por lo que cuesta. Su sonido es muy bueno, tanto para contenidos multimedia como para música, reproduciendo las voces y diálogos de manera notable, con una separación de canales excelente y un rendimiento muy bueno del subwoofer. Donde más palidece es en su efecto envolvente, ya que el efecto de Acoustic Beam con contenidos 5.1 es limitado.

Para lograr una experiencia más inmersiva, es casi de obligado cumplimiento comprar el kit de altavoces SWA-8500S. Con estos altavoces traseros, el equipo 5.1 es ya de más calidad y envergadura, y mucho más recomendable. Pero también más caro, tanto que ya hay que pararse a considerar un par de cuestiones.

Una muy obvia es si no merece más la pena ir directamente a por la Samsung HW-Q800T. Esta barra ofrece un sonido muy en la línea de esta HW-Q60T, pero cuenta con Dolby Atmos y DTS:X, formatos que sí aprovechan mejor Acoustic Beam y que garantizan un sonido de mayor inmersión. La HW-Q800T también tiene otras ventajas como puerto HDMI eARC, y conexión WiFi con Alexa.

La diferencia de precio entre estas dos barras suele variar según las ofertas del momento, pero suele estar en torno a los 100€. Si me preguntas si vale la pena pagar esa diferencia, te diría que sí. Por lo tanto, mi recomendación es que apuestes antes por la HW-Q800T, dejando esta HW-Q60T para usuarios con el presupuesto más ajustado.