Samsung HW-Q800A

Samsung va trayendo poco a poco sus nuevas barras de sonido para este 2021, todas ellas bajo la serie A que viene a sustituir a las T del año 2020.

Así pues, esta Samsung HW-Q800A reemplaza a la HW-Q800T del año pasado. Como verás en el siguiente análisis, básicamente estamos ante la misma barra, con un par de añadidos y algún cambio en cuanto a los altavoces traseros.

• Formato: Barra de sonido
• Canales: 3.1.2
• Drivers: 7 transductores en la barra más el subwoofer
• Tipo Subwoofer: Inalámbrico, Bass Reflex
• Potencia: 330W
• Decodificación: Dolby Atmos y DTS:X
• Conexiones de cable: HDMI, HDMI eARC, Audio digital óptico
• Conexiones inalámbricas: Bluetooth y WiFi
• Mando a distancia: Si
• Asistente virtual: Alexa
• Tamaño: 98 x 6 x 11,5 cm y 3,6 Kg de peso (barra), 20,5 x 40,3 x 40,3 cm y 9,8 Kg de peso (subwoofer)
• Colores disponibles: Negro

Estamos ante la misma barra que el año pasado, por lo que no hay cambios estéticos ni de tamaño. La barra mide 98 cm de ancho, cubriendo un espacio que encaja en televisores de hasta 55 pulgadas, y con una altura de 6 cm, así que no obstruye demasiado la pantalla en televisores con peana baja.

La barra está cubierta por una malla metálica, y en el lado derecho de la parte frontal hay una pantalla LCD para indicaciones de estado y de volumen. En la parte superior están los cuatro botones táctiles que ya teníamos en el modelo del año pasado: los de volumen, selección de la fuente de sonido y el botón multifunción, que también servirá para activar el asistente de Alexa.

El subwoofer es también el mismo, con las mismas dimensiones e idéntica apariencia. Es un subwoofer inalámbrico que se conecta a la barra a través de WiFi de baja frecuencia. Su carcasa es de MDF, y tiene el cono del woofer apuntando hacia el lado derecho, algo a tener en cuenta a la hora de ubicarlo en el salón.

La HW-Q800A viene con mando a distancia. Este mando es idéntico al que ya hemos visto en otras barras de sonido de Samsung, con botones para la selección de fuente de sonido, uno para el emparejamiento Bluetooth, los botones de volumen y el de silencio, los de inicio y pausa de la reproducción musical, el botón para acceder a los ajustes de sonido y el de ajuste del nivel del subwoofer.

La barra cuenta con opciones de control y ajuste a través de la app SmartThings de Samsung (Android y iOS). Esta app te permite usar servicios de streaming como Deezer o TuneIn dentro de la misma app, y una vez conectada la barra a la red WiFi podrás usar también Spotify Connect y (esto sí es una novedad) también Airplay 2.

La barra también viene con Alexa built in, de manera que tenemos un micro dentro de la barra al que podremos dar ordenes de voz para lanzar música desde Spotify, seleccionar la fuente de sonido y usar cualquiera de las funciones de Alexa.

En el apartado de conexiones tampoco encontramos diferencias respecto a la HW-Q800T. La HW-Q800A cuenta con un puerto de entrada HDMI y otro puerto HDMI con eARC. Ambos puertos pueden trabajar con señales 4K/60p, y con los estándares HDR10, HDR10+ y Dolby Vision.

No me olvido de las dos conexiones inalámbricas con las que cuenta esta barra, que son Bluetooth y WiFi. Como dije antes, el WiFi nos proporciona el uso con Spotify Connect y Apple Airplay 2, y dentro de la app SmartThings podremos usar también servicios como Deezer, TuneIn y Amazon Music.

La conexión Bluetooth, por otro lado, nos permitirá reproducir música desde un móvil en caso de no tener cuenta de pago para disfrutar de Spotify Connect. La barra tiene la práctica función Tap Sound, que aprovecha la conexión NFC de los móviles actuales para conectarse rápidamente con el móvil y lanzar música desde la última app que tuvieses abierta.

Por fuera, la Samsung HW-Q800A es idéntica a la HW-Q800T, y por dentro, también. Así pues, tenemos un total de 7 drivers, repartidos en un canal central, dos canales laterales y dos canales superiores para efectos Dolby Atmos, estos a su vez apoyados en la tecnología Acoustic Beam. En total, una barra 3.1.2, con una potencia RMS de 330W si sumamos el subwoofer.

Con una configuración idéntica de transductores, era esperable una calidad de sonido equivalente, lo cual no es ninguna mala noticia, pues la HW-Q800T tenía un sonido estupendo. La Samsung HW-Q800A goza igualmente de una calidad de sonido muy buena, mostrando las mismas virtudes que su predecesora: gran amplitud de la escena sonora, un sonido muy fiel en todas sus frecuencias, un canal central que rinde muy bien para diálogos y unos bajos de gran pegada.

Otra virtud de la Samsung HW-Q800A es su capacidad musical, pues la neutralidad de su sonido, su gran separación de canales en estéreo y el despliegue de sus graves ofrecen una reproducción musical magnífica, absolutamente disfrutable con todo tipo de géneros. La facilidad con la que se puede lanzar música, ya sea a través de Spotify Connect, Airplay o por Bluetooth con la función Tap Sound hacen que esta barra sea una maravilla para reproducir música en el salón.

Evidentemente, el principal reclamo de esta barra es la compatibilidad con los formatos de audio por objetos: Dolby Atmos y DTS:X. Con estos, la HW-Q800A muestra una gran capacidad de inmersión por la escena sonora que es capaz de generar la barra, no solo horizontal sino también verticalmente, y por la gran calidad de su subwoofer, cuyo cono de 8 pulgadas bass reflex proporciona unos bajos profundos pero controlados en todo momento.

Sin embargo, no es un rendimiento que pueda equipararse al de barras de gamas superiores como la Samsung HW-Q950A, pues los efectos aéreos de Atmos son mucho menos pronunciados. Desde luego la experiencia envolvente es muy buena, pero dista mucho de la espectacularidad de esa y otras barras de la competencia, entre las que podemos incluir la Sonos ARC o la LG SP11RA.

Para mejorar la experiencia envolvente, es sin duda muy recomendable comprar el kit de altavoces traseros, pero en esta ocasión, con la HW-Q800A, es casi obligado. Y es que aquí encontramos una de las grandes novedades de la HW-Q800A respecto a su predecesora del año pasado, y es que el kit surround que deberemos comprar es el SWA-9500S.

Este kit cambia sustancialmente respecto al SWA-8500S, pues los altavoces son auto amplificados, cada uno de ellos con su perspectivo receptor inalámbrico, así que no hay que conectarlos a ningún receptor externo sino únicamente a la corriente, y además son altavoces 2.0.2, es decir, reproducen los canales surround traseros y los dos canales aéreos traseros con Dolby Atmos y DTS:X, de la misma manera que el kit incluido con la HW-Q90R o la HW-Q950T. Por lo tanto, este kit nos permite montar un equipo 5.1.4 de una calidad tremenda.

La experiencia envolvente de la Samsung HW-Q800A más los SWA-9500S es muy superior a la que podíamos disfrutar con la HW-Q800T más los SWA-8500S o incluso los SWA-9000S con los que también era compatible. La experiencia con Dolby Atmos y DTS:X mejora notablemente, y esto hace que la HW-Q800A sea aún más recomendable que su predecesora, siempre que se adquiera junto al kit de altavoces SWA-9500S.

La compra del kit de altavoces traseros SWA-9500S es casi obligada con la Samsung HW-Q800A. Con ellos montaremos un equipo 5.1.4 de tremenda calidad, aunque evidentemente a un alto precio.

Lo peor, sin duda, ya imaginas lo que es: la compra de la barra junto a estos traseros sube bastante el precio final, puesto que los SWA-9500S se van por encima de los 200€. Por tanto, habrá que estar muy atento a cómo evolucionan los precios en los próximos meses, así como posibles ofertas puntuales, pues podría darse el caso que la Samsung HW-Q950A tenga un precio similar al de la Samsung HW-Q800A más los traseros, y en ese caso quizás valdría más la pena comprar directamente esta última.

No quiero dejarme en este apartado el tema de los ajustes y modos de sonido. Aunque yo siempre soy partidario de no jugar mucho con ellos y dejar la barra en su modo de sonido estándar, Samsung ofrece los modos de sonido Surround, Game Pro y Adaptativo, aparte del mencionado modo Standard.

El modo Surround lo que hace es expandir el sonido desde fuentes estéreo o 5.1 al máximo de canales disponibles. Por ejemplo, si solo tenemos la barra más el subwoofer, reproducirá un upmix desde estéreo a 3.1.2, y si además tenemos el kit SWA-9500S, lo hará en los 5.1.4 canales disponibles.

Por otro lado, el modo Game Pro genera una experiencia más inmersiva al aumentar los efectos de sonido de los canales laterales y traseros, mientras que el modo Adaptive optimiza el sonido en función del contenido, por ejemplo reforzando el canal central en programas de televisión. El modo standard deja la señal como está, siendo ideal para música.

Por último, mencionar el modo Q-Symphony, que también estaba presente en las barras Q del año pasado. Este modo se activa si el televisor es Samsung, y aprovecha los altavoces internos del televisor para sincronizarlos con los de la barra. Este modo es más marketing que otra cosa, y lo único que hace es enmarañar el sonido, mezclando un sonido muy bueno, el de la barra, con un sonido mediocre como el del televisor. Mi consejo es no utilizarlo para nada, y desde luego no debería ser decisivo en la decisión de compra, ni para bien ni para mal.

La Samsung HW-Q800A es, en esencia, la misma barra que la HW-Q800T, pero con otro nombre. Samsung ya nos tiene acostumbrados a estas cosas. No obstante, en esta ocasión si hay una ventaja real, aparte de tener que desembolsar más dinero por el mismo producto: ahora la barra es compatible con un kit de altavoces traseros de mayor calidad y que nos proporcionan mayor efecto envolvente, haciendo que la experiencia con Dolby Atmos y DTS:X sea más espectacular. Solo por esto, la Samsung HW-Q800A ya vale la pena.

La compatibilidad con los SWA-9500S hacen de esta HW-Q800A una opción aún más atractiva que la HW-Q800T que viene a reemplazar, aunque hay que estar atento a los precios.

No obstante, repito la idea que ya decía antes en el apartado de sonido: hay que estar atentos a los precios, pues puede darse el caso en algún momento que la Samsung HW-Q950A tenga un precio similar al de la HW-Q800A + los SWA-9500S; en este caso, y solo en este caso, valdría más la pena ir directamente a por la primera.