Home Cinema: La guía definitiva para montar uno en casa

En este artículo te voy a tratar de explicar todo lo que debes saber sobre los Home Cinema, cómo montar uno comprando el receptor y los altavoces por separado y cómo colocar los altavoces de manera adecuada para un mejor sonido.

En esta guía se explicará cómo elegir un receptor AV y los altavoces 5.1 en una configuración sencilla. Así pues, no entraremos en configuraciones complejas con previos-procesadores AV ni etapas de potencia dedicadas para cada canal, pues considero que quienes están interesados en este tipo de montajes ya saben de qué va el tema y no necesitan un blog como este. Tampoco entraré en conjuntos de altavoces 5.1 con receptor incluido, pues esto ya lo trato en otro artículo de esta web.

Por lo tanto, esta guía va dirigida a todo aquel que quiera montarse un Home Cinema de mayor calidad que los packs integrados, pero en una configuración sencilla, sin “pijadas” propias de sibaritas del sonido y suficiente para disfrutar de un sonido espectacular en salones no acondicionados acústicamente para ello.

Empezando: la elección del receptor AV

El receptor AV es el elemento central de un Home Cinema. Son unos aparatos cuya función principal consiste en decodificar la señal digital de audio y convertirla a analógica para que los altavoces conectados a él puedan reproducirla sin problemas. Reciben también el nombre de amplificadores AV porque algunos de ellos (hoy en día la inmensa mayoría) disponen de amplificadores digitales para alimentar a cada uno de los altavoces.

Pero un receptor AV no solo se encarga del audio, sino también del vídeo (AV son las siglas de Audio y Vídeo). En este sentido, un receptor AV también es capaz de manejar las señales de vídeo que recibe a través de las múltiples conexiones de vídeo que reciba. Es por esto que la elección de un receptor AV no es trivial y debe basarse en un análisis pormenorizado de las siguientes características:

  • Qué formatos y cuántos canales de audio quiero decodificar (Dolby, DTS, de 5.1 o 7.1 canales…)
  • Qué conexiones de vídeo necesito para todos los dispositivos de vídeo que tengo en casa (HDMI, Toslink, coaxial…)
  • Qué funciones (sintonizador FM, temporizador) y conexiones adicionales (Bluetooth, WiFi) necesito
Home Cinema: receptor av

Formatos y canales de audio

Quizás el primer aspecto a considerar antes que cualquier otro sea la cantidad de canales de audio que queremos que tenga nuestro Home Cinema. Lo normal son 5.1, y esto todos los receptores AV están capacitados par ello. La inmensa mayoría también manejan 7.1 canales, y los menos también pueden con 9.1 canales. Hay más variantes con la llegada de Dolby Atmos y DTS:X, como los 5.1.2, 5.1.4 o los 7.1.2.

Relacionado con esto hay que pensar en qué formatos de audio queremos que sea compatible el receptor. Los más comunes son Dolby y DTS, y ambos los encuentras en todos los Bluray, en todos los servicios de VOD como Netflix y HBO, y hasta en el audio de videojuegos. Pero hay más, como las variantes de estos en audio de alta resolución: son Dolby True HD y DTS-HD. La diferencia de calidad entre unos y otros es mínima, pero apreciable en equipos de alta fidelidad y con oídos muy entrenados.

También están los nuevos formatos que ya hemos mencionado, como Dolby Atmos y DTS:X; estos utilizan un procesamiento de sonido revolucionario consistente en objetos en vez de canales, logrando un sonido más tridimensional, expansivo e inmersivo. La característica fundamental de estos formatos es que, con el equipo adecuado, logran proyectar sonido por encima de nuestras cabezas, generando una burbuja de sonido que te envuelve por completo. Por el momento, son formatos con poca presencia aún, pero nadie duda ya que serán los formatos del futuro, con lo que comprar un receptor AV con Dolby Atmos y DTS:X te asegura compatibilidad para el futuro.

Conexiones de vídeo

Otra característica importante a la hora de elegir un receptor AV es saber con qué entradas y salidas de vídeo vas a contar. Es importante que analices cuántos dispositivos de vídeo vas a conectar al receptor (consolas, reproductores de DVD o Bluray, discos duros multimedia, decodificadores de televisión, etc) y estudiar qué conexiones usan todos ellos y si el receptor dispone de las suficientes para todos ellos.

La más habitual hoy en día es HDMI. Es también la más recomendable por su gran versatilidad y su gran ancho de banda para manejar todo tipo de vídeo y formatos de audio. Una cosa que hay que tener en cuenta es que hay que mirar también que el receptor AV soporte Passthrough de diversas señales de vídeo, como pueden ser el 4K/60p, el 3D, el HDR, Dolby Vision, HDCP, etc.

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Passthrough es una función que tienen muchos televisores, receptores AV, reproductores y equipos de sonido, por la cual se deja pasar una señal de audio o de vídeo intacta, con tal que sea un segundo equipo el encargado de decodificarla y reproducirla. En un receptor AV un ejemplo de Passthrough sería una consola que envía una señal de vídeo con HDR, el receptor la recibe y la reenvía intacta al televisor, donde finalmente se visualiza el contenido con HDR. En este mismo ejemplo, si el receptor no fuese compatible con HDR, la señal que recibiría el televisor no tendría HDR, puesto que el receptor no ha sido capaz de “dejarla pasar”.
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Otras conexiones de audio y vídeo habituales son el Toslink (audio digital óptico), la coaxial y las RCA. Para tener una visión global de todas las conexiones de vídeo y audio que existen, las diferencias entre ellas y cómo usarlas usando el televisor o un receptor como Hub, te recomiendo que leas el artículo sobre conexionado de una barra de sonido al televisor.

Funciones adicionales

Hay características menos importantes en la elección de un receptor AV, aunque para algunos usuarios quizás sí sean importantes. Por ejemplo, yo ya no concibo la compra de ningún aparato de audio que no disponga de WiFi o compatibilidad con Spotify Connect, pues casi toda la música que escucho es a través de esta plataforma. Usuarios de Apple quizás quieran considerar también la compatibilidad con AirPlay, y otro tipo de usuarios puede que se conformen con la presencia de Bluetooth para lanzar música al receptor y escucharla a través de los altavoces del Home Cinema. Si tienes dudas acerca de la utilidad y la conveniencia del WiFi en tu receptor AV, échale un vistazo a mi guía de altavoces WiFi y multiroom.

Otras funciones adicionales pueden ser el sintonizador de radio, la función de alarma o el temporizador de apagado automático. Para los más meticulosos con el sonido, es también acertado mirar receptores AV que dispongan de control de fase, ajuste de Crossover, ecualización integral o individualizada por canales y entrada para micrófonos de calibración.

Receptores AV recomendados

Entrando ya en recomendaciones concretas de modelos, el primero en la lista sería el Pioneer VSX-330. Este receptor AV es uno de los más baratos pero ofrece las prestaciones indispensables para cualquier Home Cinema de nivel decente.

El Pioneer VSX-330 trabaja con un máximo de 5.1 canales y una amplificación de 105W por canal, manejando altavoces con impedancia de 6 ohmios sin problemas. Pese a ser tan barato, dispone de decodificación para los formatos de audio en alta resolución como Dolby True HD y DTS-HD, y gracias a su DSP de Texas Instruments maneja múltiples ajustes y modos de sonido predefinidos, así como control de fase.

De conexiones va bien surtido, con 5 tomas HDMI (una de ellas ARC), 1 de audio digital óptico, 1 coaxial, 2 de vídeo compuesto, un puerto USB y 1 toma auxiliar de 3,5 mm para auriculares. También, como no, las salidas de audio para los altavoces y el Subwoofer. Sus tomas HDMI tienen Passthrough de vídeo 4K/60p, con HDCP 2.2, 3D y perfil de color x.v. Colour. También tiene funciones de temporizador, sintonizador de radio y encendido automático cuando detecta señal de audio por HDMI. Incluye también un mando a distancia.

En definitiva, un receptor AV muy completo pese a su bajo precio. Únicamente debes tener en cuenta que no dispone de etapa de potencia para el Subwoofer, con lo que este debe ser activo, con amplificador integrado. Si tienes un Subwoofer pasivo, no te funcionará con este receptor. Tampoco tiene Bluetooth ni WiFi, así que tendrás que pensar formas alternativas para reproducir música con él (a través de la entrada auxiliar o su puerto USB).

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Subiendo un poco el listón nos encontramos con el Onkyo TX-SR444, un interesantísimo receptor AV de 7.1 canales, con 100W de potencia por canal e impedancia de 6 ohmios. Este receptor ya incluye soporte para Dolby Atmos, así como para LPCM, Dolby True HD y DTS-HD.

Las tecnologías de vídeo que soporta son 4K/60p, HDCP 2.2, 3D, DeepColor, x.v.Color y LipSync. Cuenta con 4 tomas HDMI y 1 HDMI ARC, puerto USB, 2 tomas de vídeo por componentes, 3 tomas de vídeo compuesto, 2 entradas de audio digital óptico, 1 coaxial, las conexiones para los altavoces y el Subwoofer y una toma para auriculares.

Entre sus ajustes de audio están el control de fase, de Crossover, de tono y sincronización AV. Su DSP de 32 bits trae 4 modos predefinidos para videojuegos, la función envolvente virtual Theater-Dimensional y el modo CinemaFILTER. Trae conexión Bluetooth 3.0, y sintonizador de radio.

Una cosa a tener en cuenta de este receptor es que con audio Dolby Atmos está limitado a 5.1.2 canales. También necesitas un Subwoofer activo con este receptor, ya que no cuenta con amplifiación para el Subwoofer.

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Otro receptor, un poquito más caro que el Onkyo que acabamos de ver, pero también algo más completo, es el Denon AVR-X1400H. Este receptor es de 7.2 canales, con 145W de potencia por canal y capaz de trabajar con altavoces de 4 ohmios de impedancia. Compatible con Dolby Atmos, es también compatible para DTS:X, y por supuesto para Dolby True HD y DTS-HD.

Lo que hace aún más interesante a este receptor es que cuenta con conexión WiFi. Integrado en la familia HEOS de Denon, este receptor convierte a tu Home Cinema en un equipo multiroom, pudiéndolo conectar con altavoces como el HEOS 7. Certificado también para Spotify Connect y AirPlay de Apple, el Denon AVR-X1400H viene también con Bluetooth, por lo que es un excelente candidato para montar un Home Cinema pensando también en la reproducción musical.

En conexiones va muy bien servido: 5 entradas HDMI más una HDMI ARC, 2 entradas y una salida de vídeo compuesto, 2 entradas analógicas, 2 entradas digitales ópticas y las pertinentes salidas para los altavoces, incluyendo 2 salidas para Subwooferen efecto, con este receptor tienes la posibilidad de conectar hasta 2 Subwoofers, aunque ninguna de estas salidas está amplificada, necesitando si o si un Subwoofer activo.

Otras de sus ventajas incluyen un micrófono integrado para calibración, ecualizadores, control de fase y ajuste de Crossover, así como temporizador, desconexión automática y hasta control de voz con Alexa. Por otra parte no cuenta con sintonizador de radio terrestre, pero sí por internet (usando TuneIn).

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Para dar el salto a receptores AV de 9.2 canales hay que dar un salto también en precio, básicamente doblando el presupuesto. Ahí encontramos receptores como el Onkyo TX-RZ730, que es un verdadero pepino que tiene absolutamente de todo. Hablamos de un receptor con amplificación de 175W por canal, capaz de trabajar con altavoces de 4 ohmios, y compatible con Dolby Atmos y DTS:X, con configuraciones de altavoces de 5.2.4 o 7.2.2, e incluso 7.2.4 canales si añadimos un amplificador externo para esos dos canales adicionales.

Este receptor tiene un verdadero arsenal de tecnologías. Además de las mencionadas Dolby Atmos y DTS:X, tiene certificación THXChromecast integrado, AirPlay, Spotify Connect, FlareConnect (la plataforma multiroom de Onkyo) y tecnología DTS Play-Fi. También cuenta con control por asistente de voz de Google y conectividad Bluetooth que se añade al WiFi de doble banda.

La cantidad de conexiones físicas es espectacular. Sus 7 puertos HDMI (uno de ellos ARC) son compatibles con 4K/60p, HDR10, HLG,
Dolby Vision, BT.2020 y HDCP 2.2. Después cuenta con 2 entradas de vídeo compuesto y otras 2 de vídeo por componentes, 2 entradas de audio digital óptico, 1 entrada coaxial, 6 tomas de audio analógico, 1 entrada auxiliar de 3,5 mm, 1 toma de plato (MM) para tocadiscos, salidas de previo 11.2 multicanal y 2 salidas de previo de subwoofer, una salida para auriculares de 6,35 mm, un puerto USB, la toma para el micrófono de calibración y un puerto de infrarrojos.

Obviamente, y como buen receptor de gama alta que es, dispone de control de fase, ajuste de crossover, control de tono y un sinfín de modos de sonido y ajustes para audiófilos. Un receptor super completo, muy potente y cuyo único defecto es el precio que tiene, aunque por otro lado hay que decir que lo vale.

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Eligiendo los altavoces

Hablemos ahora de la elección de los altavoces. Si el receptor AV es el elemento central, los altavoces serían algo así como el elemento periférico. No obstante, los altavoces son incluso más importantes que el receptor, pues al fin y al cabo son los que nos proporcionan la experiencia acústica.

Lo ideal es que la compra del receptor y de los altavoces esté lo más equilibrada posible. Sin embargo, si tuviera que aconsejarte algo es que dediques más parte del presupuesto a los altavoces que al receptor. Y es que es más fácil encontrar receptores AV baratos de buena calidad (te he recomendado ya algunos de ellos), pero es mucho más difícil encontrar altavoces baratos de una calidad decente.

Los altavoces puedes comprarlos en packs donde se integran todos, incluido el subwoofer, en configuraciones 5.1 o 7.1 canales, o bien ir comprando los altavoces por partes: los frontales derecho e izquierdo, el central, los traseros, los satélites (opcionales) y el subwoofer. En cualquier caso, hay que asegurarse de que el receptor tenga la potencia necesaria para moverlos, y que los altavoces cuenten con transductores de calidad, con conos de gran tamaño y que cubran el mayor rango posible de frecuencias.

También tienes la opción de elegir entre altavoces de suelo, tipo torre, o altavoces de estantería. Los de suelo suelen ser mejores porque son más grandes y permiten albergar transductores de gran tamaño y potencia, pero por contra tienen el handicap de ocupar mucho espacio y ser más caros. Los altavoces de estantería, en cambio, ofrecen una calidad de sonido algo peor, pero son más pequeños y fáciles de ubicar.

Esto aplica solo a los altavoces derecho e izquierdo frontales y a los traseros. El altavoz central siempre tiene un diseño horizontal para ser colocado justo debajo del televisor, cumpliendo así su función como altavoz central, tal y como su propia especificación indica.

Altavoces frontales y central, los más importantes

El altavoz central y los dos frontales (izquierdo y derecho) son los más importantes de todo el conjunto. Constituyen el plano principal de la pantalla, y generan la mayor parte del sonido, al reproducir los diálogos, el sonido ambiente y la banda sonora. Los altavoces derecho e izquierdo, además, hacen las veces de altavoces estéreo cuando reproducimos música en nuestro Home Cinema, de ahí su máxima importancia.

Home Cinema: altavoz central

Es muy aconsejable que estos tres altavoces sean iguales en cuanto a características técnicas de su sonido, con el objetivo de mantener una cohesión sonora. Si tenemos un altavoz central muy descompensado en calidad respecto a los otros dos altavoces frontales, podemos experimentar cómo en una misma escena hay sonidos que en un altavoz se reproducen con un timbre determinado, y en los otros con otro timbre, conformando una experiencia acústica insatisfactoria y muy lejos de ser natural.

Lo ideal es que cuente con varios transductores internos en cada altavoz, cada uno encargándose de un corte de frecuencia determinado. Lo más habitual en equipos a partir de gama media es que haya dos woofers para frecuencias bajas-medias y un tweeter para los agudos. En los altavoces de gama baja, por el contrario, solemos encontrar un único transductor de rango completo, es decir, que cubre tanto los medios como los agudos.

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Aquí es donde entran en juego las vías de un altavoz. Esto hace referencia a la cantidad de “bloques” de frecuencia con los que trabaj el altavoz. Así pues, un altavoz de dos vías trabaja con dos bloques de frecuencia (altas y medias-bajas), mientras que un altavoz de tres vías trabaja con tres (altas, medias y bajas). El número de vías de un altavoz no tiene por qué coincidir con el número de transductores de ese altavoz. Y un altavoz de tres vías no tiene por qué sonar mejor que otro de dos vías, ya que entran en juego muchos otros factores.

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Generalmente, un altavoz con woofer y tweeter ofrece mejor calidad de sonido que un altavoz con un único driver de rango completo. El motivo es que un transductor de rango completo proporciona diferentes tonalidades en variación de las frecuencias que reproduce. Además, produce distorsión cuando trabaja con frecuencias que son más altas o bajas de lo que permite el tamaño de su cono. Por contra, disponer de varios transductores, trabajando cada uno para un rango de frecuencias concreto, permite diseñarlos con un tamaño adecuado para las frecuencias a las que van a trabajar, proporcionando así un sonido de mayor fidelidad.

Los dos altavoces frontales y el central son los más importantes. Han de ser de buena calidad, y a poder ser de idénticas características entre ellos, ya que necesitan coherencia tímbrica, pues el plano sonoro principal se reproduce a través de ellos

En cuanto a la potencia de estos, es conveniente que tengan un mínimo de 80W por altavoz. Esto nos ofrecería presiones sonoras de unos 85 dB, que es más que suficiente para un salón de casa convencional.

Pasando ya a recomendaciones concretas, uno de los altavoces centrales más baratos, pero que ofrece una gran calidad de sonido, es el Magnat Monitor Supreme Center 250. Se trata de un altavoz de dos vías, con dos woofers y un tweeter, impedancia de entre 4 y 8 ohmios, una potencia máxima de 150W y una respuesta en frecuencia de 40 Hz a 34 kHz.

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Otro altavoz central con muy buenas referencias es el Polk Audio T30. Este altavoz es de 3 vías, cuenta con dos woofers y un tweeter, una potencia máxima de 100W y trabaja con impedancias de 6 u 8 ohmios y un rango de frecuencia de 38 Hz-24 KHz.

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El Yamaha NS-C444 es otro buen altavoz central con muy buen rendimiento. Es de dos vías, con dos woofers y dos tweeters, una respuesta de frecuencia de 55 Hz-35 kHz, una potencia de 100W e impedancia de 6 ohmios.

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El Klipsch R-25C-II es otro pedazo de altavoz central con un rendimiento acústico magnífico. Es un altavoz de dos vías, con dos woofers y un tweeter, 100W de potencia, obstrucción de 8 ohmios y una respuesta en frecuencia de 82 Hz – 24 KHz.

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¿Y qué hay de los altavoces frontales derecho e izquierdo?

Una de las mejores opciones es la pareja de altavoces Klipsch R-15M-II. Son dos altavoces de estantería de dos vías, con una respuesta de frecuencia de 62Hz – 24kHz, impedancia de 8 ohmios y potencia de 85W.

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Si los prefieres tipo torre, los Magnat Monitor Supreme 802 tienen una calidad-precio insuperable. Son una pareja de altavoces de dos vías, con diseño bass reflex, dos woofers y un tweeter, potencia máxima de 170W, impedancia de 4-8 ohmios y un increíble rango de frecuencias de 22 Hz a 40 kHz.

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Por parte de Yamaha, los NS-F51 son otros dos excelentes altavoces de suelo. De dos vías y con diseño bass reflex gozan de dos woofer y un tweeter de cúpula que reproducen un rango de frecuencias de 43 Hz a 26 KHz, con una potencia máxima de 240W y una impedancia de 6 ohmios.

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Por último, el Polk Audio T50 es otra pareja de altavoces tipo torre, con 4 vías que trabajan con dos woofers, un tweeter y un radiador pasivo de graves. Su potencia máxima es de 150W, su rango de frecuencias 38 Hz-24 KHz y trabaja con impedancias de 6 y 8 ohmios.

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El Subwoofer

El subwoofer es el encargado de reproducir las frecuencias más bajas, los graves, y el sonido codificado en el canal LFE (.1) del audio multicanal.

Es una pieza imprescindible en un Home Cinema y, contrariamente a lo que algunos piensan, no es reemplazable por los altavoces frontales, por muy buenos que estos sean, a no ser que tu objetivo sea escuchar únicamente música, pero este no es el caso. De hecho, creo que es preferible tener un buen subwoofer y prescindir de los altavoces surround antes que tener un equipo 5.1 completo pero con un subwoofer mediocre. Y es que la pegada, el impacto y la profundidad en la escena sonora que añade el subwoofer es crucial para disfrutar de un sonido como el de un cine.

El subwoofer es una pieza clave, y es el que proporciona la pegada, el impacto, dinamismo y profundidad del sonido característico de un cine

No entraré mucho en detalle acerca de las características idóneas del subwoofer, ya que tenemos en esta web otro artículo que habla en profundidad sobre el subwoofer y cómo elegir uno. Te recomiendo que le eches un vistazo. Lo que si he de apuntar aquí es que tienes que comprobar si tu receptor AV cuenta con amplificación para el subwoofer. Si la tiene, puedes comprar un subwoofer pasivo, pero si no la tiene (como la gran mayoría de los receptores hoy en día) tendrás que adquirir un subwoofer activo, es decir, con amplificación integrada. Es por esto que solo voy a recomendar subwoofers activos.

Por lo tanto, pasamos directamente a la recomendación de modelos concretos. El primero en la lista por precio es el Magnat Monitor Supreme Sub 302. Como es habitual en Magnat, se nos ofrece un subwoofer activo de excepcional calidad-precio, con una pegada tremenda que le hace bajar hasta los 16 Hz y llegar a los 200 Hz gracias a su cono de 30 cm. Es de tipo bass reflex, con una potencia máxima de 240W, y permite un ajuste de crossover entre los 50 Hz y los 150 Hz.

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El Yamaha NS-SW200 es otro buen subwoofer activo de tipo bass reflex. Su cono de 20 cm le permite trabajar en un rango de frecuencias de 28 Hz a 200 Hz, y su amplificador permite una potencia máxima de 130W.

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Subimos un peldaño en calidad con el Polk Audio DSW 660. Es un impresionante subwoofer con cono de 30 cm, que cubre las frecuencias de 20 Hz a 160 Hz y despliega una pegada tremenda de graves gracias a sus 400W de amplificación. Es de tipo bass reflex con driver down-firing, y como curiosidad hay que mencionar que viene con un práctico mando a distancia con el que se pueden ajustar diversos parámetros del subwoofer.

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Mi última recomendación en cuanto a subwoofers es el Klipsch R-112SW. Estamos ante un impresionante subwoofer de gama alta que reúne las prestaciones indispensables para echar abajo las paredes de tu casa. Con un driver de 30 cm, diseño bass reflex con puerto frontal, y una potencia de 300W, este subwoofer maneja frecuencias de 24Hz a 125Hz sin despeinarse. Cuenta además con controles de ganancia, crossover y fase, y tiene la posibilidad de convertirlo en inalámbrico con el kit WA-2 Port.

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Altavoces traseros y satélites

Hablemos por último de los altavoces traseros y satélites para los efectos surround. Estos altavoces tienen también su importancia, pero no tanta como el resto de altavoces de un Home Cinema. Seguramente más de un audiófilo y fanático del Home Cinema se me eche encima por decir estas palabras, pero es que realmente los canales surround son de apoyo, de ambiente, su objetivo es generar un campo de sonido difuso que nos envuelva, de ahí que hablemos de sonido “envolvente”.

Necesitamos que tengan una calidad de sonido mínima, que no distorsionen, que no desentonen enormemente respecto a los demás, pero no se requiere la misma calidad, precisión y potencia que los frontales, puesto que no reproducen un plano sonoro principal sino secundario, ambiental, que sintamos que están ahí pero que no lleven la carga principal de la escena.

Los altavoces traseros y satélites no necesitan ser de tanta calidad como los frontales, ya que su objetivo es proporcionar sonido ambiente de carácter secundario, difuso, no localizado

Esto es importante remarcarlo porque he visto a personas obsesionadas con que sus altavoces surround suenen de escándalo y suenen igual de potentes que sus frontales, cuando esto lo que hace es romper totalmente la dinámica de un Home Cinema. Si te fijas, la cantidad de sonido que filtran los editores en los canales surround es mínima, y esto es por algo, lo hacen deliberadamente así porque el plano sonoro principal es el de los frontales, y el de los surround es secundario.

Es por esto que no necesitamos altavoces tan potentes (con 60W tendremos suficiente) y tampoco se acaba el mundo si usamos altavoces con transductor de rango completo para los canales traseros, siempre que tengan una mínima calidad. De hecho, es una buena idea escatimar en los altavoces traseros y destinar más dinero a los frontales y el subwoofer, que son realmente los componentes de un Home Cinema que marcan la diferencia.

Unos altavoces que funcionan muy bien para este cometido son los Onkyo D-055-B. Es una pareja de altavoces compactos, de dos vías, con un woofer y un tweeter, respuesta en frecuencia de 55 Hz-35 kHz y una potencia de 70W. Son buenos, bonitos y baratos, y una opción estupenda por su relación calidad-precio y el tamaño que tienen, lo que facilita colocarlos detrás del sofá.

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Otros altavoces perfectos para hacer las veces de traseros o satélites son los Magnat Monitor Supreme 102. En la línea de Magnat de ofrecer productos de excelente calidad-precio, estos altavoces de dos vías y diseño bass reflex proporcionan un magnífico sonido, con una respuesta en frecuencia de 42 Hz a 36 kHz, potencia de 60W y obstrucción de 4 y 8 ohmios.

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¿Qué ocurre si queremos altavoces para un sistema Dolby Atmos o DTS:X? En este caso se requiere o bien montar un par de altavoces en el techo, o bien colocar dos altavoces que proyecten el sonido de los canales elevados hacia el techo. Hay fabricantes que venden altavoces traseros ya con un cono adicional que apunta al techo, y otros venden simplemente un altavoz que se puede montar encima de los altavoces frontales o los traseros.

Uno de los más baratos es el Onkyo SKH-410-B. Son un par de altavoces con transductor de rango completo, con una potencia nominal de 25W, respuesta en frecuencia de 90 Hz-20 kHz e impedancia de 6 ohmios. Están diseñados para colocarlos encima de los altavoces frontales o montados en la pared.

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Otra opción parecida pero algo mejor son los Sony SS-CSE. Son un par de altavoces para montar encima de los frontales, que usan un cono de rango completo de 10 cm, con una potencia de 100W, respuesta en frecuencia de 70 Hz a 32 kHz e impedancia de 6 ohmios.

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Y en la gama alta de altavoces para Dolby Atmos encontramos estos Klipsch R-14SA. Pensados para montar encima de los altavoces frontales, estos altavoces integran un woofer y un tweeter, con una potencia nominal de 50W y una impedancia de 8 ohmios.

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Cómo colocar los altavoces de un Home Cinema

Los tipos de paredes, la decoración, los muebles… Son todos ellos elementos que pueden perturbar el sonido de un Home Cinema. Lo cierto es que en los salones de la mayoría de hogares tenemos problemas por todos estos elementos, así que hay que asumir que será imposible lograr un sonido perfecto. Otra cosa es si tenemos una sala en casa habilitada solo para el Home Cinema, pero este es un lujo que pocos se pueden permitir.

Home Cinema 5.1: Colocación de altavoces
Colocación estándar de altavoces en un Home Cinema 5.1 – By jynus [Public domain], from Wikimedia Commons

Aún y con todos los inconvenientes, la colocación correcta de los altavoces puede mitigar algunos de estos problemas. Tampoco es que haya que romperse mucho la cabeza con este tema, pero sí que hay unas pautas y recomendaciones que vale la pena seguir.

Respecto a los tres canales frontales, la idea es colocar el derecho y el izquierdo a ambos lados del televisor. Si son tipo torre, habría que colocarlos en el suelo, pero siempre lo más cerca posible del televisor. Si son de estantería, habría que apoyarlos en el mueble de la TV, y si no tienes mueble, colgarlos en la pared.

El canal central va justo debajo del televisor. Se puede poner justo debajo de él, o un poco más abajo en alguna balda del mueble del televisor, pero no es buena idea colocarlo arriba de la pantalla, pues no es una posición natural para anclar los diálogos a la pantalla. Así pues, los tres altavoces frontales deben formar una línea en la que los tres altavoces se encuentran en un mismo plano, aunque el central puede adelantarse ligeramente respecto a estos.

Otra solución respecto a los altavoces frontales es colocarlos en forma de arco. Esta configuración está muy bien si solo va a haber una persona viendo la película en una posición centrada, pues ayudará a “envolver” al espectador con sonido. Otras recomendaciones de los altavoces frontales incluyen colocar el altavoz central de manera que su tweeter quede a la altura de nuestros oídos, y también alineado con los tweeters de los otros dos altavoces frontales.

Si solo hay un espectador en una posición centrada, y hemos colocado los frontales en un arco con un ángulo de 30º, los altavoces surround deberían estar ligeramente retrasados con respecto a la posición de escucha, formando un ángulo de 110º. Esta configuración es como la que se muestra en el siguiente gráfico.

Home Cinema 5.1: Colocación de los altavoces
Colocación alternativa de altavoces en un Home Cinema 5.1 – By Kamina [CC BY-SA 3.0 ], from Wikimedia Commons

Esto aplica también si tenemos altavoces laterales, ya que estos deberían ir justo a ambos lados de la posición de escucha, o como mucho ligeramente retrasados. A consecuencia de ello, habría que posicionar los traseros en un arco respecto a los laterales, es decir, mucho más retrasados de lo que lo haríamos en un Home Cinema 5.1, pues de lo contrario su sonido se puede solapar con el de los laterales y perderían toda su función.

Si detrás del sofá hay una pared, y no podemos colocar los traseros ligeramente retrasados, entonces habrá que colgarlos, y aquí lo ideal es orientarlos hacia el espectador, es decir, hacia dentro. Para ello podemos usar soportes de pared para altavoces. Si por el motivo que sea no podemos usar alguno de estos soportes, podemos colgar los altavoces y orientarlos hacia adelante.

Respecto a su altura, lo recomendable es que estén entre 30 y 60 cm por encima de la cabeza. Si por la configuración de la sala quedasen muy arriba, podemos probar a orientarlos hacia abajo, de manera que apunten a la cabeza del oyente.