Como apasionado del cine en casa, una de las cosas que más me han molestado siempre ha sido el pésimo sonido de los televisores. Aunque hay unas pocas excepciones, el sonido de los televisores modernos deja mucho que desear, ya que son cada vez más finos y apenas tienen espacio interior para alojar altavoces decentes dentro. Incluso televisores de alta gama, de los que cuestan varios miles de euros, pecan de este problema.
Si odias tanto como yo escuchar las películas y series con ese sonido tan pobre quizás te interese este artículo. Voy a explorar cinco tipos de productos distintos de audio con los que mejorar el sonido de nuestro televisor.
Una barra de sonido: la opción práctica y cómoda
Por supuesto, la primera de la lista tenía que ser la barra de sonido, producto primeramente denostado por audiófilos y aficionados al Home Cinema pero que ha ido ganando adeptos conforme mejoraban en calidad de sonido y funcionalidad, siendo a día de hoy la opción más práctica, cómoda e inteligente para el 95% de los mortales.
Barras de sonido hay muchas, y más desde que los fabricantes chinos se metieron en el mercado atraídos por la creciente popularidad de este producto, pero las barras de sonido realmente buenas no son tantas. Te recomiendo que le eches un vistazo a mis recomendaciones de barras de sonido para tener una idea de qué barras de sonido comprar, así como mis cinco propuestas de barras de sonido baratas si andas más corto de presupuesto.
Lo cierto es que una buena barra de sonido suena de fábula, y la diferencia con el sonido del televisor es abismal. Dependiendo de la barra vas a poder experimentar también un sonido más o menos envolvente, y los diálogos los vas a escuchar mucho más nítidos y claros. Además, son estéticas, quedan bien en el salón, caben en el mueble del televisor y cuentan con conexiones que pueden hacer de ella un auténtico hub multimedia en el salón.
Un Home Cinema: la opción de alta calidad pero cara y complicada de instalar
Un home cinema, ya te lo puedes imaginar, es lo más de lo más a la hora de mejorar el sonido del televisor. Este sistema ofrece una calidad de sonido impresionante que hace que te sientas como si estuvieras en una sala de cine. Pero, claro, no viene sin sus inconvenientes.
Para empezar, un home cinema rara vez es barato. Los precios de estos sistemas pueden ir desde unos cientos de euros hasta varios miles. Y eso, por supuesto, sin contar con los posibles costos de instalación si no te sientes cómodo haciéndolo tú mismo. ¿Merece la pena el gasto? Bueno, si eres un verdadero entusiasta del cine en casa y tienes el presupuesto, quizá sí.
Además, la instalación puede convertirse en un verdadero reto. No es lo mismo enchufar una barra de sonido que montar un sistema de varios altavoces. Un home cinema suele incluir altavoces frontales, traseros, centrales y un subwoofer. No solo hay que buscarle sitio al subwoofer, sino también al resto de altavoces.
Y no es solo instalar los altavoces, también debes configurar todo correctamente. Necesitarás un receptor AV que funcione como el cerebro del sistema, gestionando todas las señales de audio y video. Este receptor AV deberá ser compatible con tu televisor y otros dispositivos como reproductores de Blu-ray o consolas de videojuegos.
Eso sí, una vez que consigas montarlo todo, la experiencia será increíble. Las películas y series cobrarán vida con un sonido envolvente que te dejará con la boca abierta. Además, algunos sistemas de home cinema ofrecen funciones avanzadas como la calibración automática y compatibilidad con formatos de audio de alta resolución.
Así que, ¿un home cinema es para ti? Si buscas la máxima calidad de sonido y no te importa invertir tiempo, dinero y esfuerzo en la instalación, puede que sí. Pero si prefieres algo más sencillo y económico, quizás una barra de sonido sea una mejor opción.
Auriculares para TV, para cuando no quieres molestar a tus compañeros o vecinos
A veces, ver la tele a volumen alto puede molestar a los demás en casa o los vecinos. Y claro, no siempre estás solo. Aquí es donde los auriculares para TV se vuelven una gran opción.
Los auriculares te permiten disfrutar del sonido sin interrupciones externas. No tendrás que subir y bajar el volumen constantemente. Y si compras unos auriculares buenos,, también notarás una gran mejora respecto a la calidad del audio del televisor.
En mi guía de auriculares para TV tienes algunas de mis recomendaciones. La opción más cómoda es la de auriculares inalámbricos, y así tienes libertad para sentarte y tumbarte como quieras, aunque hay quien prefiere auriculares cableados. En la guía hablo también de otra posibilidad, que es la de aprovechar los auriculares que ya tengas, conectándolos al televisor mediante un receptor inalámbrico.
Y es que la conectividad suele ser el mayor impedimento de esta opción que te propongo, ya que la mayoría de televisores modernos no cuentan con salida de audio analógico (el mini-jack de auriculares de toda la vida) y aunque lo tuviesen se plantearía del problema de tener un cable lo suficientemente largo entre el televisor y el auricular.
Altavoces estéreo para tu televisor… ¿Por qué no?
¿Y si te dijera que existe una opción más, que probablemente no se te haya pasado por la cabeza? ¿Por qué no usar unos altavoces estéreo de estantería con tu televisor?
Aunque empiezan a ser una rara avis, un par de altavoces estéreo es una forma estupenda, y generalmente muy barata, de mejorar el sonido del televisor, ampliando la escena sonora y haciendo que la música y efectos de películas y series suenen muchísimo mejor. Quizás los diálogos no mejoran tanto con esta opción como en un home cinema o una buena barra de sonido con su canal central, pero si no tienes exigencias en este apartado, los altavoces estéreo son una opción fantástica.
El mayor problema que tendrás con este es el mismo que ya contemplábamos antes al hablar de los auriculares: la conexión. Los altavoces suelen funcionar con conexiones analógicas que los televisores modernos han ido desechando, así que toca tirar de adaptadores de conexión analógica a digital.
Bien es cierto que ya casi todos los altavoces de dos vías que salen al mercado lo hacen con la conexión Bluetooth, y sería posible conectarlos de manera inalámbrica al televisor, pero yo no soy partidario de usar el Bluetooth para conectar altavoces al televisor: la calidad de sonido se resiente -sobre todo los bajos- y el retardo entre imagen y audio puede hacer insufrible la experiencia.
Utiliza el ecualizador o los modos de sonido del televisor
No por obvia debe descartarse esta opción. Y es que seguro que mucha gente no sabe que su televisor cuenta con modos de sonido que, si bien no lograrán obrar ningún milagro, sí pueden mejorar algo el sonido en algunas circunstancias.
Estos modos básicamente lo que tienen son unas ecualizaciones preconfiguradas para sonar bien con distintos tipos de contenido, como “Cine”, “Música”, “Deportes” o “Diálogos”. Ahora, con la tan famosa IA de moda, muchos fabricantes también incorporan modos en los que la IA determina de forma automática la mejor ecualización en función del contenido.
También hay unos pocos televisores que cuentan entre sus ajustes con un ecualizador gráfico. Suele ser un ecualizador muy básico, de tres o cinco bandas, pero suficiente para “jugar” un poco con él y tratar de mejorar el sonido, teniendo en cuenta que, dependiendo de la acústica de nuestro salón, puede ser beneficioso aumentar las frecuencias altas, las medias o las bajas. Se trata de probar hasta dar con la tecla.
¿Unos televisores que disponen de este tipo de ecualizador? Los Sony Bravia o los LG. También todos los que tienen Android TV o Google TV como sistema de Smart TV. Y ojo, porque en muchos televisores este ecualizador puede estar en una app a la que el televisor se conecta mediante WiFi. Por ejemplo, Samsung ofrece a través de su app SmartThings un ecualizador en algunos de sus televisores.