JBL es una de las marcas que más han crecido en el ámbito de las barras de sonido en los últimos años. Sus barras de sonido 500, 800, 1000 y 1300 están entre las más vendidas, y en este análisis me ocuparé de una de las mejores barras de sonido con Dolby Atmos del mercado, la JBL Bar 800.
Es un modelo muy particular, ya que no ofrece la mejor calidad de sonido del mercado ni es la barra más completa en cuanto a conectividad o funciones, pero reúne las suficientes prestaciones como para recomendarla.
JBL Bar 800
JBL Bar 800
Diseño, controles, conexiones y formatos
El diseño de la JBL Bar 800 es bastante sencillo, muy en la línea del resto de barras de sonido del mercado. Lo cierto es que poco lugar a la innovación hay en este apartado, así que supongo que basta con que JBL haya fabricado una barra elegante y resistente, y en efecto, así es. Únicamente disponible en color negro, es una barra de sonido grande, que mide 117,4 cm de ancho, 5,6 cm de alto y 12 cm de profundidad. Como ves tiene un perfil bajo y bastante delgado, por lo que, aún siendo grande, está pensada para encajar bien debajo de cualquier televisor moderno.
La barra combina una mayor parte de metal con un plástico mate en la parte superior, donde está el logo y los (pocos) botones de los que dispone, básicamente el control de volumen y un botón de emparejamiento para el Bluetooth. Y es que JBL fía el control de la barra al mando a distancia y, sobre todo, a la app JBL One (Android y iOS). Una pequeña pantalla LED en la parte frontal ofrece la información justa acerca del volumen, la fuente de entrada o la reproducción.
Pero hablemos de los altavoces traseros, que son una de las estrellas de la función. Y es que estos altavoces están inicialmente anclados a la barra, pero se pueden extraer y llevártelos a donde quieras, pues son completamente portátiles e inalámbricos. La batería que hay dentro de cada uno de ellos -con autonomía de hasta 10 horas- se recarga de forma automática cada vez que se anclan de nuevo a la barra, aunque tienen igualmente un puerto USB-C para cargarlos por separado. También tienen un botón de encendido para encenderlos y apagarlos manualmente. Por cierto, cuando los quitas de la barra, esta pasa a medir tan solo 88,4 cm de ancho.
El subwoofer merece también una mención por sus virtudes, siendo la principal de ellas el hecho de contar con un pedazo de driver de 10 pulgadas, el mayor dentro de su rango y precio. Como veremos después al hablar del sonido, este subwoofer dota a la JBL Bar 800 de una pegada de graves tremenda. Además, el puerto apunta hacia abajo, ubicado en el inferior del subwoofer, lo que facilita poder colocar este en prácticamente cualquier rincón del salón.
Seguramente es en el capítulo de las conexiones donde esta JBL Bar 800 muestra sus mayores debilidades: tiene una entrada HDMI 2.0 que puede transmitir 4K a 60Hz, Dolby Vision y HDR10, y un puerto HDMI eARC únicamente compatible con los formatos de Dolby (Dolby Digital, Dolby True-HD, Dolby Atmos). Ni rastro de formatos DTS y nada de 4K a 160Hz en su puerto HDMI.
El resto de conexiones son las habituales, con una conexión de audio óptica, un puerto USB-A y una conexión Ethernet. De inalámbricas hallamos Bluetooth 5 y WiFi con soporte para AirPlay 2, Google Chromecast y Alexa Multi-Room Music.
Canales y altavoces
La JBL Bar 800 es un conjunto de barra de sonido y subwoofer de 5.1.2 canales. Esto significa que hay tres canales frontales, dos traseros, dos superiores y el canal de graves. Lo interesante aquí es que los tres canales frontales (central, derecho e izquierdo) vienen equipados con dos transductores por canal, configuración que ya nos da pistas de la buena calidad de sonido que proporciona esta barra: drivers racetrack, un tipo de altavoz de medios de diseño alargado para caber dentro equipos delgados -como una barra de sonido- sin sacrificar calidad, y otros tres tweeters de 20mm.
Los altavoces surround también cuentan con drivers racetrack de 46×90 mm, si bien en este caso sin tweeters, mientras que los altavoces de proyección vertical son más normales, con sendos drivers de rango completo de 70 mm.
Los que gusten de reventar las paredes o las ventanas de casa poniendo el volumen a tope disfrutarán también cosa mala con esta barra, que suma una potencia total RMS de 720W: 340W de la barra, 80W de los altavoces surround, y unos tremendos 300W del subwoofer. El rango de frecuencias de 35Hz a 20kHz queda cubierto de forma potente y clara.
Calidad de sonido
Basta con escucharla durante unos pocos segundos para comprobar que la calidad de sonido que desprenden sus altavoces frontales es fantástica. La JBL Bar 800 está muy cerca de ofrecer un sonido de alta fidelidad con los altavoces de la barra, renderizando voces, efectos e instrumentos de manera asombrosa, con unos medios y agudos bien equilibrados y unos bajos profundos y poderosos.
La calidad de sonido en los altavoces surround es también fantástica. Además dan mucho juego, pues al estar anclados a la barra lo que hacen es expandir el sonido a lo ancho, generando una muralla de sonido que se alarga mucho más allá de los margenes del televisor, mientras que si los quitas de la barra y los colocas detrás de ti, ofrecen una experiencia envolvente auténtica. Dependiendo del tipo de contenido que estés viendo, es posible que prefieras una u otra configuración, y tener esta versatilidad es uno de los puntos fuertes de la JBL Bar 800.
Algo menos exuberantes en cuanto a calidad de sonido son los drivers de proyección vertical. Lo cierto es que sí se siente una ligera sensación de efectos aéreos, pero sin duda mucho menos pronunciada que la que podemos obtener con barras de gama superior. Esto, de todas formas, es totalmente esperable, y no minusvalora mi opinión general sobre la JBL Bar 800, sobre todo teniendo en cuenta su precio.
El subwoofer compensa bastante esto, ofreciendo una extensión de graves tremenda. El puerto de 10 pulgadas es uno de los más grandes entre todas las barras de sonido de este precio, y la potencia de los bajos es realmente grande; debes considerar seriamente a tus vecinos y familiares si compras la JBL Bar 800, porque este subwoofer es de los que hacen temblar las paredes o los cristales en cuanto bajan un poco las frecuencias.
Importante: la app JBL One cuenta con un modo de calibración, que pasa de ser recomendable a imprescindible a la hora de encontrar la mejor ubicación para el subwoofer y también para los altavoces surround. La función PureVoice también logra buenos resultados a la hora de potenciar las voces y mejorar los diálogos cuando sea necesario. La app también proporciona un ecualizador gráfico de tres bandas y un modo Nocturno.
Alternativas
Dentro del rango de los 500€ a 700€ la JBL Bar 800 me parece la mejor barra de sonido que puedes comprar. Habría que aumentar un poco más el presupuesto para una opción ya sí superior como la Samsung HW-Q930D, modelo inmediatamente inferior a la HW-Q990D. Por parte de JBL, el modelo superior a esta Bar 800 es el Bar 1000, pero los dos modelos mencionados de Samsung son superiores.
Por menos de lo que cuesta la JBL Bar 800 una alternativa a tener en cuenta es la Samsung HW-Q800D, equipo de 3.1.2 canales que se acerca mucho a la calidad sonora de JBL, pero sin altavoces surround dedicados.
JBL Bar 800: Mi veredicto
JBL Bar 800: Mi veredicto-
Calidad de sonido9/10 FantásticaSonido cercano a la alta fidelidad y experiencia inmersiva muy notable. Solo se queda algo corta en cuanto a efectos aéreos con Dolby Atmos.
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Conectividad7/10 RecomendableJugadores echarán de menos la posibilidad de contar con un puerto HDMI 2.1 que soporte 4K a 120Hz. También podría tener algún puerto HDMI más.
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Formatos y funciones7/10 RecomendableEl modo de calibración y el ecualizador gráfico de la app están muy bien, pero la incompatibilidad con todos los formatos de DTS baja bastante la nota.
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Diseño9/10 FantásticaEl diseño tiene el gran punto positivo de esos altavoces surround desmontables y que le dan a esta barra una enorme versatilidad. El subwoofer también tiene la virtud de tener un driver de gran tamaño manteniendo un tamaño compacto.
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Relación calidad-precio9/10 FantásticaSin duda, el punto fuerte de esta barra es su relación calidad-precio: en su rango de precios es la que mejor sonido ofrece.