Si has estado buscando un buen altavoz para casa es más que posible que te hayas topado ya con el Sonos Five. Este mítico altavoz de Sonos lleva años siendo uno de los mejores altavoces que puedes comprar para casa. Sin embargo, la llegada en 2023 del Sonos Era 300 planteó un dilema: ¿Vale la pena pagar lo que cuesta el Sonos Five, o con el Sonos Era 300 es suficiente? ¿Realmente es mucha la diferencia? ¿Cuál es mejor?
He podido probar ambos y estas son las conclusiones a las que he llegado.
La mayor diferencia está en los bajos
Claramente la mayor diferencia entre los dos está en los bajos. El Sonos Five gana aquí por goleada, ofreciendo una profundidad y extensión de graves que el Sonos Era 300, simplemente, se queda muy lejos de poder igualar.
Hay un motivo de peso que explica esto: el Sonos Five cuenta en su interior con tres woofers de medios y bajos, dos tweeters en ángulo orientados hacia fuera y otro tweeter orientado hacia el frente. Por su parte, el Sonos Era 300 tiene también seis drivers, pero son dos woofers orientados a los laterales, dos tweeters laterales, un tweeter superior y un tweeter frontal.
Es decir, el Sonos Five cuenta con un woofer más, y además estos woofers son de mayor diámetro. La consecuencia es un mayor despliegue de graves, más profundos, potentes y controlados. Si escuchas los dos altavoces, alternando canciones uno junto al otro, apreciarás una gran diferencia en este apartado.
Sonos Era 300: ¿Dolby Atmos marca la diferencia?
Uno de los principales reclamos del Sonos Era 300 es su compatibilidad con audio Dolby Atmos. ¿Marca esto alguna diferencia a su favor?
No, bajo mi punto de vista. El Sonos Five sigue ofreciendo un sonido más amplio, expansivo e inmersivo, a pesar de no contar con soporte para este tipo de formato. Y es que, a pesar de que los drivers del Sonos Era 300 están orientados a varios lados para proporcionar esa amplitud sonora en conjunto con Dolby Atmos, por una simple cuestión de diseño el Sonos Five despliega una mayor separación estéreo por su mayor anchura, lo cual es mucho más determinante que Dolby Atmos.
Además, hay que tener en cuenta que no son muchos los álbums de música publicados bajo este formato, así que no es algo a lo que realmente vayas a sacarle partido en el día a día.
En la conectividad sí gana el Sonos Era 300
Hay algo en lo que sí gana el Sonos Era 300, y es la conectividad. Al ser un modelo más reciente Sonos le ha dotado de Bluetooth, además de WiFi, siguiendo la nueva filosofía de la marca, que años atrás se negaba a implementar Bluetooth en sus altavoces. Además, el Sonos Era 300 es compatible con redes WiFi 6.
Luego, ambos cuentan con entrada auxiliar para cable de 3,5 mm, pero solo en el Era 300 puedes conectar un dispositivo mediante USB-C, usando para ello este adaptador. El Era 300 también ofrece control por voz, mediante Sonos Voice Control y Amazon Alexa, mientras que el Sonos Five solo es compatible con control por voz si se vincula con algún otro altavoz de la marca, como por ejemplo la barra Sonos ARC Ultra.
Diseño: el Sonos Era 300 es algo más pequeño
Otra diferencia obvia: el Sonos Era 300 es algo más pequeño. En concreto, mide 16,9 x 26 x 18,9 cm, y pesa 4,5 kg. Por su parte, el Sonos Five mide 15,4 x 36,4 x 20,3 cm, y pesa 6,3 kg. El Sonos Five es más voluminoso y pesado, algo a tener en cuenta si buscas un altavoz que puedas transportar con facilidad por casa.
Además, el diseño del Era 300 ya facilita que puedas colocarlo en cualquier sitio sin preocuparte de no obtener una buena calidad de sonido, pues justamente la misión de esos drivers orientados a los laterales es proporciona un buen sonido en todas direcciones, mientras que el Sonos Five debe posicionarse obligatoriamente de forma frontal para el mejor sonido.
Sin embargo, la apariencia estética es más elegante en el Sonos Five. Ambos siguen la línea minimalista que caracteriza a Sonos, pero el Sonos Five tiene un aspecto más clásico y atemporal. Teniendo en cuenta que es básicamente el mismo diseño que su antecesor (el Sonos Play 5, modelo que salió al mercado en 2009) se puede decir que es un diseño que ha envejecido muy bien.
Otras consideraciones
En cuanto a las funciones, ambos altavoces son parecidos, y ofrecen las mismas posibilidades a través de la app de Sonos, a excepción de la ya mencionada compatibilidad con audio Dolby Atmos y de la función TruePlay, ya que en el Sonos Five solo puede usarse TruePlay con dispositivos Apple, mientras que en el Era 300 es posible usarla también en dispositivos Android.
Puede que también hayas pensado en usar alguno de estos dos altavoces como altavoces surround junto a alguna de las barras de sonido de Sonos. En este sentido, dos Sonos Era 300 son mucho más apropiados que dos Sonos Five, tanto por sonido como por tamaño, aunque realmente, como altavoces surround, la elección más apropiada serían los Sonos Era 100.
Distinto es si quieres emparejar dos altavoces para un par estéreo. Si esta es tu intención, un par de Sonos Five proporcionan una calidad de sonido superior a la de dos Sonos Era 300, con un sonido aún más amplio y con una pegada de graves tremenda. En este tipo de configuración, lo ideal es colocar los dos Sonos Five en vertical para un sonido más focalizado, mientras que con el par estéreo de dos Sonos Era 300 puedes colocarlos de la misma manera.
Veredicto: Si el dinero no es un problema, compra el Sonos Five
El Sonos Five es mejor altavoz en lo que más importa en un altavoz: la calidad de sonido. Su mayor separación de canales y amplitud estéreo, junto a una mayor profundidad de graves, lo hacen muchísimo más recomendable si la prioridad es disfrutar de un sonido de alta fidelidad.
El Sonos Era 300, en cambio, ofrece mejor conectividad y un tamaño más compacto, siendo una alternativa válida para quien necesite conexión Bluetooth además de WiFi, y/o tenga problemas de espacio y prefiera un altavoz de dimensiones más pequeñas sin renunciar igualmente a un gran sonido.
