Sonos Playbar: Análisis, características, precios y alternativas

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a fecha de marzo 28, 2024 5:02 pm
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Queríamos que el primer análisis que hiciésemos para esta web fuese con una de las mejores barras de sonido del mercado, y sin duda alguna que una de ellas es la Sonos Playbar.

Desde que salió al mercado a principios del 2013 y hasta el momento, la Sonos Playbar ha sido una de las barras de sonido más populares y uno de los estandartes del catálogo de Sonos. Recientemente la compañía ha lanzado el Sonos Playbase, muy similar a la Playbar en prestaciones, solo que con forma de base de sonido, pero la Playbar sigue teniendo un sitio privilegiado en el mercado, y creo que lo seguirá teniendo durante varios años más.

Lo primero que has de saber sobre la Playbar es que es una pedazo de barra de sonido impresionante. La calidad de los componentes internos que lleva y la apariencia externa que tiene transmiten la sensación de estar ante una barra de sonido muy seria, nada que ver con los productos de “juguete” de las gamas más bajas. Ciertamente, por el precio al que se vende la Playbar no cabía esperar menos, pero no será ni la primera ni la última vez que se paga mucho dinero por productos que no valen lo que cuestan. Ese no es el caso de la Sonos Playbar, y en las lineas que siguen a continuación te contaremos por qué.

Sonos Playbar: Especificaciones

  • Formato: Barra de sonido
  • Canales: 3.0
  • Drivers: seis mid-woofers para graves y medios y tres tweeters para las frecuencias agudas
  • Tipo Subwoofer: No tiene
  • Amplificación: Clase D
  • Decodificación: Dolby
  • Conexiones de cable: Audio digital óptico
  • Conexiones inalámbricas: WiFi
  • Mando a distancia: No
  • Tamaño: 14 x 90 x 8,5 cm
  • Peso: 5 Kg
  • Colores disponibles: Negro

Diseño

La Sonos Playbar presenta una apariencia imponente. Está hecha en su mayor parte de aluminio y combina partes metálicas con plástico de alta densidad y muy resistente. Una tela cubre y protege del polvo la malla metálica que a su vez protegen los transductores internos de la barra. Aunque la estética de la tela es muy elegante, hay que decir que esta tela es un atrapapolvos, con lo que te anticipo que vas a tener que estar pasándole el trapo cada dos por tres. Parece que Sonos ha aprendido la lección y ya apuesta por mallas metálicas en sus nuevos productos.

El peso de la barra es de 5,4 Kg. Gracias el empleo de materiales de alta calidad y a su peso, la Playbar se siente robusta y resistente como pocas. Su forma es rectangular con los bordes redondeados, y no hay en ellos ningún alarde estético, más allá del logo de Sonos impreso en la cara superior. En la cara inferior, una base de plástico ayuda a mantener la barra quieta en su sitio.

Sonos Playbar - apariencia

Tiene unas dimensiones de 90 cm de ancho, 8,5 cm de alto y 14 cm de profundidad. Es bastante probable que debido a su altura, tape el puerto de infrarrojos de los televisores más bajos. Esto obliga a hacer dos cosas: o bien colocas la barra en un estante del mueble de la tele, o bien la montas en la pared con un soporte compatible como este.

En el caso que no te quede más remedio que dejarla en el mueble de la televisión, y que la barra tape el puerto IR de esta, la Playbar lleva integrados dos repetidores de infrarrojos, uno en la cara superior y otra en la inferior. Esto está pensado para que puedan ser aprovechados tanto si dejas la barra en el mueble como si la cuelgas en la pared.

Conexiones

Detrás de la barra están las conexiones de la Playbar. En este caso son pocas, tan pocas como que la única conexión existente entre la barra y la televisión es a través de una entrada de audio digital con cable óptico Toslink. El cable viene incluido dentro de la caja.

Sonos pretende con esto simplificar la instalación de la barra. En este caso, tendrás que usar tu televisor como switch de todos tus HDMI. Por ejemplo, si tienes un disco duro multimedia, un reproductor Blu-Ray y una consola, deberás conectarlos a la TV a través de HDMI y configurar tu tele para que saque el audio exclusivamente a través de la salida de audio óptico.

De esta manera tu Playbar se convertirá en el único aparato de audio que reproducirá todos los contenidos que tengas en el televisor. Pero la virtud de la Playbar es que también puede reproducir música dentro del ecosistema Sonos. Para ello hace uso de su conectividad WiFi. Para quien tenga problemas

Controles

La Sonos Playbar viene sin mando a distancia. Lo que sí tiene es el ya mencionado repetidor de infrarrojos, aunque con funciones limitadas. De hecho, lo único que puede replicar la Playbar son los comandos de regulación de volumen y el mute.

Para el resto de ajustes de la barra, es necesario emplear la app Sonos Controller, disponible para iOS, Android, MAC y Windows. Esta aplicación no solo sirve para controlar la barra en el día a día, sino que es obligatoria también para la instalación inicial. El proceso de instalación es guiado, se hace en menos de 10 minutos y no tiene complicación alguna.

En su uso en el día a día, Sonos Controller permite ajustar el volumen, regular la intensidad de los graves y los agudos, establecer el modo diálogo y el modo nocturno, y por supuesto lanzar música dentro del ecosistema de Sonos, con servicios en streaming como Spotify, Tidal, Google Music o Groove. También cualquier radio del mundo con TuneIn.

Sonos Playbar - controles

Como únicos controles físicos en la barra, se encuentran tres botones en el extremo derecho: inicio y pausa de la reproducción y disminución y aumento del volumen. Cuando lo que se está escuchando a través de la barra es el sonido del televisor, el botón de inicio y pausa es simplemente un botón de mute.

Decodificación y compatibilidad de archivos

La Sonos Playbar es plenamente compatible con archivos de audio multicanal Dolby Digital. Esto quiere decir que si tu televisor tiene Dolby Pass-Through, la Playbar recibirá el audio Dolby, lo reconocerá sin problemas y lo decodificará correctamente.

Uno de los defectos más grandes de la barra, y largamente discutido en foros y análisis de internet, es su incompatibilidad con DTS. La Playbar no incluye decodificador DTS, lo que significa que la única manera que hay de reproducir fuentes de sonido DTS en la Playbar es que tu televisor tenga decodificador DTS y pueda entregarlo como audio en formato PCM, el cual la Playbar acepta sin problemas.

Otra posible manera de reproducir DTS en la Playbar es que el reproductor Blu-Ray tenga conversión directa de DTS a Dolby. Algunas consolas, como la Xbox One, PS3 y PS4 también tienen esta característica.

Otros archivos de audio con los que sí es compatible son AAC, AAC+, AIFF, FLAC, MP3, OGG y WMA. No obstante, no es compatible con archivos de audio de alta resolución (24 bits / 96kHz).

Canales de audio y transductores

La Sonos Playbar está compuesta por nueve transductores internos distribuidos en una configuración de tres canales: el izquierdo, el derecho y uno central (3.0).

En concreto son seis mid-woofers para los graves y medios, dos para cada canal, y otros tres tweeters para las frecuencias agudas, cada uno de ellos con su correspondiente amplificación digital de clase D. La disposición de los transductores permite una mayor direccionalidad del sonido. La barra detecta si está montada en vertical (pared) o en horizontal (estantería o mueble) y redirige el sonido para una escucha óptima en cualquiera que sea su orientación.

Sonos Playbar en el interior

Sonos Playbar consta únicamente de la barra de sonido, sin subwoofer ni externo ni interno. Para quien quiera la máxima profundidad en los graves, se puede adquirir aparte el Sonos Sub, un subwoofer externo inalámbrico que amplia el rango de frecuencia hasta los 25 Hz.

Calidad de sonido

La calidad de sonido de la Sonos Playbar es muy buena. El rendimiento acústico de los altavoces y los amplificadores de la barra es magnífico, con un balance perfecto entre todas las frecuencias y una potencia que permite llevar la barra al límite de su volumen sin ningún tipo de distorsión.

Lo que más sorprende de su sonido es sin duda alguna su espacialidad. La Playbar es bastante ancha, pero no es ni mucho menos la barra de sonido más ancha del mercado. Aún así se las apaña para reproducir una escena sonora que se extiende más allá de los límites físicos de la barra. Culpa de ello es la configuración de sus altavoces internos, que están situados en la barra apuntando hacia arriba, y de los tweeters de ambos extremos, que miran hacia afuera para proyectar ese sonido expansivo que es el sello característico de la Sonos Playbar.

Otra cosa que destaca es la precisión del sonido dentro de esa escena. Si una puerta se cierra oiremos con precisión donde se ha cerrado, y si un coche desaparece por la parte derecha de la imagen, podemos sentir cómo el sonido se mueve a nuestro lado derecho e incluso sentir cómo se desvanece por detrás nuestro. Incluso en escenas con helicópteros, se puede sentir la rotación de las hélices por encima nuestro.

La tercera característica que destaca enormemente en la Sonos Playbar es su rango dinámico, la diferencia entre los sonidos de menor y mayor. En este sentido la Playbar realiza un trabajo soberbio, procesando sonidos secundarios a un nivel casi imperceptible y mezclándolos con otros sonidos a un volumen altísimo, consiguiendo un sonido vivo y dinámico, sobre todo si la ponemos a volúmenes altos.

Todo ello hace que la Sonos Playbar pueda desplegar un sonido envolvente sin necesidad de un modo surround virtual como el que tienen la mayoría de barras de sonido. Aunque más que envolvente, podría decirse que el sonido de la Playbar es inmersivo. Digo esto porque es evidente que la Playbar por sí sola no ofrece una experiencia surround completa como en un equipo 5.1 con altavoces dedicados, pero sí consigue una gran inmersión en la escena sonora.

El sonido de la Playbar, sin ser equivalente a un equipo 5.1 completo, sí que proporciona una experiencia auditiva inmersiva. El espectacular rango dinámico de la barra, la gran respuesta de frecuencia de sus altavoces y la espacialidad y precisión de su sonido garantizan una experiencia envolvente sin necesidad de subwoofer externo ni altavoces traseros.

Una de las mejores películas para probar el efecto envolvente de una barra de sonido es “Gravity”. No en vano, recibió el Oscar a mejor sonido y también el de mejores efectos sonoros. En secuencias como la de la lluvia de basura espacial, la Playbar despliega todo su potencial con el procesamiento de objetos que se desplazan continuamente de un lado a otro dentro del plano e incluso fuera de él. Espectacular resulta también la reproducción de las voces que escucha el personaje de Sandra Bullock cuando va a la deriva por el espacio, experimentándose la sensación de que esas voces se escuchan a nuestro alrededor.

En otras secuencias, como el ataque alienígena en “War of the Worlds”, la Playbar demuestra un buen desempeño aún sin subwoofer. Evidentemente, hay que dejar claro que los graves que proporciona la Playbar no son los más impactantes o profundos que podrás oír, ni harán temblar las ventanas de tu casa, pero las explosiones y los disparos suenan intensos y espectaculares, y las voces masculinas tienen total definición.

Sonos SUB

No obstante, la compra del Sonos Sub se hace recomendable para quien pueda permitírselo. Sin el subwoofer, la Playbar alcanza un máximo de 45 Hz en el test de baja frecuencia, pero con el subwoofer se extiende hasta los 25 Hz. Aunque parece poco, no lo es; con el Sonos Sub no solo los graves tienen mayor pegada y extensión, sino que automáticamente se realizan ajustes en el Crossover entre la barra y el subwoofer para que las frecuencias medias-bajas suenen con mayor claridad.

Ni cabe decir que si las películas y las series suenan bien en la Playbar, la música suena aún mejor si cabe. La espacialidad del sonido permite una absoluta separación de canales en estéreo, y la precisión de su escena sonora proporciona una separación de instrumentos fantástica. Se puede apreciar cada instrumento con precisión, la nitidez de las voces es fantástica y la claridad del sonido es en todo momento fabulosa. Esto también hace que las bandas sonoras en las películas suenen de forma gloriosa.

Difícilmente puede calificarse a la Playbar como un equipo de sonido HiFi, pero sin duda que satisfará enormemente a la mayoría de usuarios. De hecho, la Sonos Playbar es probablemente una de las barras de sonido con mejores capacidades musicales, lo que la hace idónea para aquellos usuarios que no busquen solo un buen sonido para la tele, sino también para escuchar música.

Ajustes y modos de sonido

Con el Sonos Controller pueden seleccionarse dos modos de sonido: Sonido de noche y Mejora de discurso.

El modo sonido de noche lo que hace es comprimir el rango dinámico para que no haya grandes diferencias de volumen. Como su propio nombre indica, es ideal para usar por la noche y no molestar a los vecinos con los repentinos cambios de volumen en las películas de acción o durante los anuncios.

El modo de mejora de discurso hace exactamente eso, otorgar claridad a las voces amplificando las frecuencias tanto de voces masculinas como femeninas. Este modo funciona bien con fuentes estéreo, pero funciona aún mejor si la fuente es un audio 5.1, pues la Playbar hará uso del canal central exclusivamente para las voces.

Aunque más escondidos, también pueden realizarse otros ajustes de sonido en la app. Los Ajustes de diálogo de TV permiten retrasar el sonido para sincronizarlo con la imagen en caso que fuese necesario. También hay un ecualizador para ajustar los agudos y los bajos a tu gusto.

Posibilidades de ampliación

Al formar parte del ecosistema de altavoces multiroom de Sonos, la Playbar puede ampliarse fácilmente con otros altavoces WiFi de la compañía.

La primera opción sería adquirir el Sonos Sub, del cual ya hemos hablado antes. Se trata de un subwoofer externo inalámbrico, compuesto de dos drivers de 6″ puestos de frente el uno con el otro para reducir los chasquidos y las vibraciones en la carcasa. Esto es algo conveniente, porque con una respuesta en frecuencia de hasta 25 Hz, el Sonos Sub produce unos bajos realmente profundos y extensos, de los que hacen vibrar los muebles y las ventanas si lo ponemos a mucho volumen.

A la barra también se le pueden añadir altavoces traseros surround, pero como cabe suponer, únicamente altavoces de la compañía. En este caso, los altavoces ideales para ello son los Play 1, aunque también pueden utilizarse los Play 3 y los Play 5, aunque estos dos últimos son realmente muy caros para realizar esta función. Lo bueno es que los altavoces traseros pueden utilizarse en cualquier momento como altavoces estéreo para escuchar música.

Con esta configuración, la Sonos Playbar más el subwoofer y los altavoces surround, que quedaría un sistema 5.1 real con una calidad de sonido espectacular, potencia sobrada para llenar salones grandes y la versatilidad de Sonos en cuanto a lanzar la música o la radio en los altavoces que tú quieras.

Sonos Playbar: Resumen y conclusiones

Aún habiendo pasado ya 4 años desde su salida al mercado, la Sonos Playbar sigue siendo una de las barras de sonido más recomendables, y lo es por su excelente calidad de sonido.

Donde destaca especialmente la Playbar es en su capacidad para expandir el sonido por todo el salón, con una espacialidad y separación de canales sorprendente para una barra de sonido que no está entre las más grandes del mercado. La calidad de los transductores y amplificadores internos hacen que el sonido sea fiel a la fuente original, y la precisión de su soundstage hace el resto. En resumen, la Playbar ofrece una experiencia auditiva de gran capacidad de inmersión, en la que existe cierta sensación de sonido envolvente.

Una cosa que hay que mencionar es que, aunque los bajos que obtiene por sí sola la barra son buenos, se echan en falta más bajos, más que nada en extensión. Aún así, quien pueda permitirse la compra conjunta de la Playbar y el Sonos Sub, disfrutará de un sonido absolutamente espectacular, con unos bajos profundos e intensos y unos medios aún más definidos por la corrección de Crossover que realiza la barra cuando se conecta con el subwoofer.

La integración dentro del sistema Sonos es ideal para aprovechar las bondades de la Playbar como reproductor de música. La Playbar puede utilizarse como un altavoz multiroom más, y es posible extender nuestro Home Theater con dos altavoces traseros de Sonos para montar un equipo 5.1 real.

La clara alternativa a la Sonos Playbar es la Sonos Playbase, que por el mismo precio ofrece una experiencia similar, con menos efecto envolvente pero con mayor pegada en los graves, gracias a su subwoofer interno. Lejos de Sonos, tienes la extraordinaria Samsung HW-MS650, también con 3.0 canales y que por un precio muy inferior ofrece un sonido equivalente e incluso con mejores graves. Otra muy interesante apuesta sería la Philips Fidelio B5, que ronda un precio similar y que ofrece un sonido menos depurado, pero con la posibilidad de montar un equipo 4.1 en cualquier momento.