Bose Soundbar 500: Análisis

Bose renovó en 2018 su catálogo de barras de sonido con las nuevas Bose Soundbar 500 y 700. Recientemente pude probar la Soundbar 500, así que aquí tienes su correspondiente análisis.

Esta es una barra de tres canales, con un diseño precioso y con conectividad WiFi y Bluetooth. La barra está pensada como centro de sonido multimedia para usuarios que buscan una buena calidad de sonido con un producto bonito, sencillo de configurar y con el que no complicarse mucho la vida.

Generalmente no suelo recomendar barras de sonido Bose, pero en esta ocasión he quedado bastante satisfecho con esta barra, que puede ser una alternativa válida para los que busquen una buena barra de sonido sin subwoofer externo.

Bose Soundbar 500: Especificaciones

Bose Soundbar 500: Especificaciones
  • Formato: Barra de sonido
  • Canales: 3.0
  • Drivers: 5 transductores de rango completo
  • Tipo Subwoofer: No tiene (posibilidad de añadir uno externo)
  • Potencia: Desconocida
  • Decodificación: Dolby
  • Conexiones de cable: Audio digital óptico, HDMI ARC
  • Conexiones inalámbricas: Bluetooth y WiFi
  • Mando a distancia: Si
  • Comandos de voz: Alexa (próximamente Google Assistant).
  • Tamaño: 4,3 x 80 x 10,2 cm
  • Peso: 3.2 Kg
  • Colores disponibles: Negro

Diseño, controles y conexiones

El diseño es estupendo y uno de los puntos fuertes de esta barra. Con un tamaño relativamente compacto, no superior a los 80 cm de ancho, y solo con 4,3 cm de alto, la barra presenta un aspecto minimalista y discreto, ideal para televisores de entre 40 y 50 pulgadas, el rango donde se mueven la mayoría de televisores de salón.

Los acabados son magníficos, con una superficie de cristal templado y textura mate que reduce los brillos, y con una malla de aluminio perforado que protege los transductores, ubicados en la parte frontal y en ambos extremos de la barra.

Bose Soundbar 500: Diseño

El minimalismo de su diseño se traduce también en una escasa presencia de botones en la misma barra. Solo son dos los botones táctiles: uno es un botón de acción y otro es el botón para activar y desactivar el micrófono. Debajo de ambos botones se ilumina una franja luminosa cada vez que los pulsamos.

Detrás de la barra se encuentran las conexiones. La Bose Soundbar 500 cuenta con una entrada de audio digital óptico y otra entrada HDMI ARC. Esta última tiene soporte para eARC, aunque por las características de la barra tampoco le podrás sacar mucho partido a esto.

Hay también un puerto Ethernet, y otros 3 puertos para el micrófono de calibración que viene incluido, para un repetidor de infrarrojos y otra entrada denominada Bass In que aún no he descubierto para qué sirve.

Respecto a las conexiones inalámbricas, estas son Bluetooth y WiFi. Esta última no permite conectar la barra a un sistema multiroom existente con otros altavoces Bose, pero sí utilizar servicios de música en streaming a través de la app Bose Music. También tiene Spotify Connect y se espera que en una futura actualización de firmware se añada soporte para Airplay 2.

Bose Soundbar 500: Conexiones

Para el control de la barra se incluye un mando a distancia, bastante bonito y de pequeño tamaño. El mando cuenta con los botones típicos, como son el de encendido y apagado, selección de fuente de entrada, emparejamiento Bluetooth, volumen, enmudecimiento, controles de reproducción de canciones y 6 botones de presets personalizados para lanzar los servicios de música que tú quieras.

La barra también se puede controlar con la app Bose Music (disponible en Android y iOS). La app es imprescindible para usar la mayoría de servicios de música en streaming, mientras que algunos pocos como Spotify Connect o AirPlay se pueden utilizar sin la app. Pero de todos modos, para conectar la barra a internet deberás usar la app y configurarla por primera vez.

La app es también necesaria para realizar la calibración de sonido de la barra. Bose denomina este proceso como ADAPTiQ, y consiste en conectar una especie de micrófono con auriculares a la parte trasera de la barra, para luego ir moviéndote por toda la sala mientras la barra emite distintos tipos de sonido en diferentes frecuencias. El sistema calibrará las características sonoras de la sala y adaptará el funcionamiento de los transductores para optimizar el sonido, mediante un procesamiento acústico y de fase de la señal.

Por último hay que mencionar su micrófono integrado para el control de la barra a través de comandos de voz. Por el momento, la barra funciona únicamente con Alexa, pero se espera que en un futuro próximo lo sea también con Google Assistant.

Transductores y compatibilidad con formatos de audio

Bose Soundbar 500: Transductores

La Bose Soundbar 500 cuenta en su interior con 5 transductores para 3 canales frontales. Son todos de rango completo, y del mismo tamaño, o al menos muy similar.

Una particularidad de la barra es que tres drivers se encuentran juntos en fila en la parte central de la barra, mientras que los otros dos se encuentran en los extremos de la barra, con la idea de ofrecer mayor amplitud de sonido.

Bose promociona una tecnología QuietPort, que no se explica muy bien cómo funciona pero que según la compañía reduce la distorsión de los drivers cuando trabajan con las frecuencias más graves.

Como suele ser habitual en Bose, no hay ni rastro de especificaciones técnicas en cuanto a sonido, ni siquiera de la potencia con la que trabaja el equipo.

Tampoco se ofrecen datos de qué formatos de audio es capaz de decodificar la barra, pero esto sí es fácil saberlo. El soporte para Dolby por supuesto está garantizado, pero lamentablemente no es compatible con DTS, uno de los grandes fallos de esta barra.

Calidad de sonido

Siempre soy muy escéptico con las barras de sonido Bose, pero he de decir que en esta ocasión me ha convencido. Sin ser la octava maravilla, la Bose Soundbar 500 suena bastante bien.

El aspecto que más me gusta de su sonido es su espacialidad y amplitud. El hecho de colocar dos transductores en los extremos de la barra (de una forma muy parecida a la Sonos Beam) ayuda a generar un campo sonoro muy amplio en el plano horizontal.

Si a esto se le suma el canal central, donde quedan bien ancladas las voces, el resultado es un sonido con buena capacidad de inmersión, una experiencia cinemática muy satisfactoria. Desde luego, mucho mejor que la Bose Solo 5.

La barra no ofrece, ni de lejos, un sonido de alta fidelidad. Sus limitaciones son evidentes, y es que esos transductores de rango completo no pueden rivalizar con las soluciones de woofers y tweeters dedicados que ofrecen sus rivales directos como Samsung o Sonos. Pero es un buen sonido, satisfactorio en términos generales.

La falla más grande está en los bajos. La ausencia de subwoofer se nota, ya que no tienen esa pegada y extensión que uno desearía en una escucha exigente de música y en las escenas de acción. Gracias a la ecualización se pueden aumentar y obtener así un rendimiento de graves resultón.

El perfil sonoro de esta Bose Soundbar sigue así la línea de absolutamente todos los productos de audio para el hogar que he podido probar de Bose, con ese sonido en V donde se inflan los graves a través de procesamiento digital del sonido, opacando algo los medios y dando como resultado unos agudos demasiado brillantes.

Lo mejor es que trastees un poco con la ecualización, aunque estoy seguro que muchos usuarios quedarán contentos ya con cómo suena la Bose Soundbar 500 de fábrica. No es un sonido de alta fidelidad, pero sí es divertido, disfrutón, apto para cine, series y música moderna.

Posibilidades de ampliación

Bose ha planteado esta barra y su modelo superior, la Soundbar 700, como una barra modular en la que poder añadir elementos para configurar un equipo 5.1 si así lo deseas, a la manera de Bose o de Samsung con sus Sound+.

Seguramente el elemento que más diferencia marcara en la mejora de su sonido es el subwoofer externo. De manera muy acertada, Bose ha hecho que la barra sea compatible con todos los subwoofers inalámbricos que la compañía tiene puestos en el mercado en este momento. Así pues, se le pueden acoplar el Bass Module 500, el Bass Module 700 y el subwoofer del Acoustimass 300. Esto último es una buena noticia para los que tengan este equipo y quieran aprovecharlo en esta barra.

Si quieres montar un sistema envolvente del todo entonces la siguiente compra serían los Bose Surround Speakers, un pack de dos altavoces inalámbricos que reproducirán los efectos surround traseros.

Bose Soundbar 500: Subwoofer

Bose Soundbar 500: Conclusiones y alternativas

Con un diseño muy bonito y más compacto que otras barras, un sonido más que aceptable y con Bluetooth y WiFi, la Soundbar 500 es una barra de sonido interesante para ese tipo de usuario que busca, antes que nada, diseño, sencillez de uso y economizar espacio en su salón, mientras que con el sonido no es demasiado exigente y simplemente le basta con que suene bien y mejore claramente el sonido del televisor. Y todo esto la Bose Soundbar 500 lo consigue.

Una barra de sonido recomendable para ese tipo de usuario que no es demasiado exigente con el sonido, al que le basta con que la barra mejore el sonido del televisor, mientras que prioriza aspectos como el diseño, la sencillez de uso y economizar espacio en el salón.

El precio está un poco por encima de lo que creo que ofrece la barra, pero esto también ocurre con Sonos. Es el sobreprecio que se paga con determinadas marcas.

Bose Soundbar 500: Conclusiones

Para mi, la alternativa más clara a esta Soundbar 500 viene precisamente de Sonos: la Sonos Beam. Tienen más o menos el mismo precio que, suenan de manera muy similar, tienen el mismo número de conexiones y ambas comparten el mismo defecto: su incompatibilidad con DTS.

Otra muy buena opción es la Denon HEOS HomeCinema. Esta barra tiene el único problema de ser 2.1, así que no tiene canal central para diálogos, pero en todo lo demás es mejor barra: suena mejor, su subwoofer inalámbrico es de los mejores en este rango de precio, soporta tanto Dolby como DTS y encima cuesta lo mismo.

En el mismo rango de precio otra clara alternativa es la Samsung HW-MS650. En esta ocasión, la comparación no tiene color, siendo la Samsung muy superior en todo: suena mucho mejor, tiene más conexiones y soporta DTS. Mi consejo es que a igualdad de precio, elijas siempre la HW-MS650, pero parece que hay problemas de stock de esta barra, así que cada vez cuesta más encontrarla y ahí, la Bose Soundbar 500, puede abrirse hueco.

Lo que sí que no te aconsejo para nada es comprar la Bose Soundbar 500 junto al subwoofer inalámbrico y los altavoces surround. Considero que esta barra es una buena compra adquiriendo únicamente la barra y siendo siempre consciente de sus limitaciones, pero el precio de la barra más el subwoofer o los altavoces surround es excesivo.

El precio de este conjunto es incluso superior a la adquisición de la Samsung HW-N850, la cual es una barra infinitamente mejor en todos los aspectos, con una calidad de sonido a años luz, con más y mejores conexiones y con soporte para un sinfín de formatos, incluyendo Dolby Atmos y DTS:X. No hay color.

Así pues, te recomiendo esta barra únicamente si solo tienes pensado comprar la barra y nada más. Si estás pensando en el conjunto del subwoofer y los altavoces surround te ruego que te lo pienses muy, pero que mucho, porque por el mismo precio tienes alternativas, como esa Samsung HW-N850, que son infinitamente mejores.