Subwoofers: Todo lo que necesitas saber sobre ellos

Recuerdo que cuando empecé a interesarme por el mundo del sonido, los Subwoofers eran un equipo de audio muy exclusivo, reservado para entusiastas de la alta fidelidad o para equipos de Home Cinema montados por profesionales. Sin embargo, hoy en día podemos verlos hasta en equipos de sonido de gama baja, y es rara ver una barra de sonido o un equipo de Home Cinema que no lo incorpore ya de entrada.

No obstante, el Subwoofer sigue siendo la pieza más desconocida dentro de un equipo de sonido. En este artículo quiero tratar de explicar qué es un Subwoofer, qué función cumple dentro de un equipo de sonido y qué debemos tener en cuenta respecto a su funcionamiento y ubicación. Así pues, si te acabas de comprar una barra de sonido con Subwoofer o un equipo 5.1, pero eres nuevo en cuestiones de sonido, este artículo te interesa.

Qué es y para qué sirve el Subwoofer

El Subwoofer es un altavoz encargado de reproducir los sonidos de más baja frecuencia. Se trata de un transductor de tamaño muy grande, generalmente no inferior a las 6″, y es que las ondas sonoras de baja frecuencia son muy grandes, y por lo tanto se requiere un transductor de gran tamaño y potencia para generarlas.

¿Pero exactamente qué sonidos reproduce un Subwoofer? Por norma general, el Subwoofer es el encargado de reproducir toda frecuencia de sonido por debajo de los 80 Hz, aunque este corte de frecuencia suele variar por arriba y por abajo, en función del fabricante y las características sonoras del equipo. En cualquier caso, el Subwoofer reproduce sonidos de baja frecuencia que el resto de transductores de un equipo de sonido no pueden reproducir por cuestiones físicas (demasiado pequeños). También reproduce el canal .1 de los Home Cinema, que es el canal LFE (Low Frequency Efects), que son sonidos por debajo de los 50 Hz y cuyo objetivo es hacernos vibrar, literalmente, con sonidos de explosiones, disparos, rugidos de motor y bandas sonoras con tonos graves.

El canal LFE se usaba de forma casi esporádica en los albores del sonido envolvente con Dolby y DTS, pero a día de hoy se utiliza bastante, no solo porque las películas de acción son cada vez más espectaculares, sino porque la edición de sonido es más sofisticada, se recogen muchos más sonidos ambientes que antes, y las bandas sonoras ganan presencia en el sonido de una película. Pero al mismo tiempo, en el plano musical los sonidos graves han ganado también presencia, debido al auge del rap, R&B, música electrónica, etc… Géneros que abusan de los bajos. Esto explica, en gran medida, por qué los Subwoofers han sufrido una mayor demanda en los últimos años.

Tipos de Subwoofers

Primero hay que diferenciar entre Subwoofers activos y pasivos. Los pasivos no tienen amplificador propio, y dependen de un amplificador externo. Por eso no van conectados a la corriente, sino únicamente por cable de audio al receptor A/V. Los Subwoofers activos, en cambio, si tienen amplificador y su propia etapa de potencia, así que van enchufados a la corriente. Estos últimos son los reyes del mercado ahora mismo, ya que pueden conectarse de forma inalámbrica con el receptor o barra de sonido y vienen preparados para que sea enchufarlos y se pongan en funcionamiento sin más complicaciones.

Hecha esta primera clasificación, podemos hablar ya de los tipos de Subwoofer en función del diseño de la caja. Aunque hay alguno más, los dos principales tipos son estos:

Subwoofer bass reflex
En un cajón porteado (Bass Reflex) se deja una obertura para dejar escapar el aire generado por el cono del driver
  • Cajón porteado, Bass Reflex: El cajón tiene una salida de aire, generalmente por detrás, para dejar escapar el aire generado por el Subwoofer. Es el más habitual, sobre todo en equipos de gama baja y media, ya que es muy eficiente y requiere menos potencia para hacer que los graves suenen fuertes. También producen unos graves muy cálidos y extensos. Por contra, si no son de calidad pueden generar distorsión, retumbar demasiado o descontrolarse, invadiendo las zonas más bajas de las frecuencias medias.
  • Cajón sellado: El Subwoofer va dentro de una caja que no tiene ninguna obertura y está totalmente sellado. Requiere más potencia, son menos eficientes y no suenan tan cálidos, pero cuentan a su favor con una respuesta más plana y sin distorsión, y aunque ofrecen unos graves no tan extensos, sí ofrecen más cohesión, reverberación más controlada y un sonido de mayor fidelidad.

¿Dónde colocar el Subwoofer?

El Subwoofer es el elemento menos crítico dentro de un sistema de sonido a la hora de buscarle ubicación. Esto se debe a que los sonidos de muy baja frecuencia son omnidireccionales, y además al tener una longitud de onda muy larga son difíciles de localizar. No obstante, hay una serie de inconvenientes que sí pueden afectar a la calidad de los graves en función de la ubicación del Subwoofer.

El primero de ellos es que podemos provocar ondas estacionarias que incrementen ciertas frecuencias, produciendo efectos indeseados. Los muebles, sillas, mesas y hasta el tipo de pared de casa tampoco ayudan a la tarea del Subwoofer, ya que pueden producir reverberaciones y resonancias.

El segundo es que en la mayoría de Subwoofers integrados ya en un sistema 2.1 o 5.1 no se puede ajustar el crossover, y encima si el equipo es de gama baja es muy probable que el corte de frecuencia esté mucho más alto de lo recomendado (por encima de los 250 Hz), cosa que provoca una invasión del Subwoofer de las frecuencias medias, perjudicando la calidad de sonido y generando direccionalidad, apreciando como algunos sonidos que tendrían que sonar por los altavoces frontales provienen, en realidad, del Subwoofer.

Lo ideal es que el Subwoofer esté frente a nosotros, justo debajo de la barra de sonido o del canal central del Home Cinema. Esto evitará esos posibles problemas de direccionalidad del sonido con Subwoofers de gama baja que realizan un corte de frecuencia muy alto. Esto no siempre es posible, así que la segunda mejor opción es colocarlo en la línea frontal pero a un lado, por ejemplo en cualquiera de los dos lados del mueble donde tenemos el televisor y la barra o el equipo de sonido.

Dónde colocar el Subwoofer

Sucede que en muchas ocasiones estas ubicaciones no proporcionan los graves deseados, así que toca ir probando ubicaciones. Para ello, la mejor manera es realizar un Crawl Around Test: se coloca el Subwoofer en el asiento del sillón o el sofá desde donde generalmente vemos la TV, reproducimos un test de graves como este, y nos movemos alrededor de la sala hasta encontrar el punto donde mejor nos suenen los graves. En ese punto es donde colocaremos el Subwoofer.

Una de esas ubicaciones suele ser una esquina del salón, que aunque no es ideal, dependiendo de la acústica y características del Subwoofer sí que puede servirnos. Otro sitio en el que puedes probar y que suele dar buenos resultados es a ambos lados del sofá, o en la misma pared de nuestra posición de escucha.

Una recomendación a este respecto es que, si el Subwoofer es Bass Reflex, sitúes el puerto de ventilación apartado de la pared al menos 30 cm para evitar resonancias duras y distorsiones. Al mismo tiempo, debes tener en cuenta que los Subwoofers porteados son más sensibles a la ubicación, por lo que no es recomendable moverlos mucho de la línea frontal del sonido, mientras que los Subwoofers sellados son más versátiles y responden mejor en otras ubicaciones más alejadas.

Cómo elegir un Subwoofer

La mayoría de barras de sonido y equipos 5.1 ya vienen con un Subwoofer incluido, pero hay equipos que no traen Subwoofer y te dan la posibilidad de adquirir uno aparte y conectarlo por cable a la barra o al receptor.

A la hora de elegir un Subwoofer, ten en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Aunque no siempre es así, suele haber una correlación entre el tamaño del driver y la calidad de los graves. Así pues, y ya digo que por norma general, un Subwoofer con un cono de 12″ será mejor que uno de 6″. La recomendación general en este sentido es comprar Subwoofers con un cono de al menos 10″.
  • Los Subwoofers independientes, comprados aparte de un sistema de sonido ya armado, suelen incluir un control de Crossover. Esto sirve para controlar el corte de frecuencia a partir del cual todos los sonidos por debajo de ese corte se reproducirán únicamente por el Subwoofer. Este corte debería andar entre los 100 Hz y los 80 Hz. Si el resto de altavoces del sistema son de poca calidad, y el Subwoofer en cambio es de mucha calidad, podemos plantearnos subir ese corte a los 150 Hz, y así liberamos al resto de altavoces de tener que reproducir frecuencias con las que no trabajan muy bien.
  • El sonido que se reproduce a través de un Subwoofer es monoaural. Básicamente lo que se hace es que todo el sonido por debajo del corte de frecuencia se mezcla en una única señal monoaural y se envía a reproducir al Subwoofer. De ahí la importancia de un buen y adecuado corte de frecuencia, ya que si lo hacemos muy alto corremos el riesgo de enviar frecuencias medias al Subwoofer y perjudicar la separación de canales. Este efecto indeseado se puede apreciar en algunos Subwoofers de gama baja, en los que se aprecia cómo se filtran las voces por el Subwoofer.
  • Los Subwoofers de gama baja no suelen extender los graves más allá de los 40 Hz, pues suelen emplear drivers de escaso tamaño y amplificadores de gama baja. Aún así, añadir un Subwoofer de gama baja a un sistema de audio aporta más pegada e impacto por el simple hecho de añadir un driver con un diámetro lo suficientemente grande como para mover el aire que generan los graves.
  • La potencia en vatios de un equipo de sonido es una de las grandes mentiras del mundo del audio, y culpa de ello la tienen los departamentos de marketing de los fabricantes. Para que un Subwoofer suene bien es bastante con una potencia de 100W, siempre que el Subwoofer sea de una calidad decente.